El Festival de Cine de Venecia está siendo un verdadero baile de máscaras, en el que poco a poco se van revelando los verdaderos protagonistas de esta edición cinematográfica. Entre estos desenmascarados se encuentran monstruos literarios del pasado como la adaptación del terrorífico cuento de Mary Shelley Frankestein, del lápiz imaginativo de Guillermo del Toro; las bestias escondidas en lo cotidiano, como el movimiento MeToo en Caza de brujas de Luca Guadagnino con Julia Roberts; y las teorías conspiranoicas que surgen del temor a lo desconocido -en este caso acerca de los extraterrestres en el contexto de la industria farmacéutica- con Bugonia de Yorgos Lathimos, con Emma Stone otra vez de protagonista. Un paseo entre relatos de elementos fantásticos que se sienten muy reales.
Qué casualidad que estas historias con lo incómodo del ser humano como factor común hayan sido de las más ovacionadas en lo que llevamos de festival -comenzó el pasado 27 de agosto y finalizará el 6 de septiembre. Esta tendencia permite observar cómo el público y la crítica se sienten atraídos por relatos que, aunque fantásticos o surrealistas, reflejan dilemas muy reales: los monstruos que todos llevamos dentro.
Frankenstein, de Guillermo del Toro, presenta al monstruo (Jacob Elordi) como una figura sensible atrapada en un mundo hostil, mientras que el verdadero “monstruo” es el arrogante científico Victor Frankenstein (Oscar Isaac). Esta reinterpretación del clásico, que acaricia la humanidad de un personaje que ha aterrorizado a generaciones, recibió una ovación de 13 minutos tras su proyección en el festival, asegurando la plena satisfacción de un proyecto que ha sido el sueño de toda la vida del director mexicano. Del Toro, conocido por su estética grotesca y reflexiva, ya había sido reconocido con El laberinto del fauno (2006), que le valió el Premio del Jurado en Cannes y tres premios Oscar, y La forma del agua (2017), que ganó cuatro premios Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Director, además del León de Oro en Venecia. Frankenstein está programada para estrenarse en cines el 17 de octubre y en Netflix el 7 de noviembre.
Por otro lado, Bugonia, dirigida por Yorgos Lanthimos, es una sátira surrealista protagonizada por Emma Stone -ovacionada durante siete minutos tras su proyección- que explora la vida en la Tierra y quizá más allá, desafiando las convenciones del cine contemporáneo. La película recibió elogios por su narrativa audaz y su enfoque provocador, consolidando la reputación de Lanthimos como uno de los cineastas más innovadores de su generación. El director griego, conocido por su estilo único y perturbador, ha sido previamente reconocido con obras como La favorita (2018), que obtuvo diez nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Director y Pobres Criaturas (2023) que venció el León de Oro de Venecia, a la vez que otras cuatro estatuillas en los Oscar. Bugonia promete dejar una marca indeleble en los espectadores, reafirmando la maestría de Lanthimos para combinar humor negro, surrealismo y crítica social en un mismo relato.
Los primero pasos de Julia Roberts sobre Venecia
Como apertura de la temporada de premios de la industria cinematográfica, esta alfombra roja italiana reúne a un auténtico firmamento de estrellas. Sin embargo y sin lugar a dudas, el desfile que más deslumbró fueron los primeros pasos de Julia Roberts en este evento de renombre internacional. Aunque su película no compita por el León de Oro -aborda la historia de una profesora universitaria que duda del testimonio de una alumna sobre abuso sexual por parte de otro docente-, su actuación fue aplaudida durante seis minutos y su reconocimiento, largamente esperado, se hizo por fin realidad. Asimismo, el plus de su aparición con una chaqueta repleta de numerosas caras de su director, Luca Guadagnino, se ha encargado de que su paso por La Mostra sea inolvidable.
Otros colosos que prometen arrasar en Venecia
Además de estas tres producciones, el festival ha presentado otras películas que también han generado gran interés tanto entre la crítica como el público. Entre ellas destacan Dead Man’s Wire, de Gus Van Sant, cuya filmografía incluye títulos icónicos como Good Will Hunting y Elephant, y que promete un estilo narrativo innovador y provocador; In the Hand of Dante, del polifacético Julian Schnabel, artista y cineasta reconocido por su mirada visual única; Marc, dirigida por Sofia Coppola, que continúa explorando su característico universo íntimo y estilizado; y The Wizard of the Kremblin de Olivier Assayas, quien se atreve con la historia del gigante de la política Vladimir Putin con Jude Law como su aterrador protagonista.
