Buscar empleo es un arte: puede resultar un éxito o un tedioso proceso en el que la mayoría de las personas pierden la paciencia y la fe con el tiempo. Si esto ocurre, intenta evitar ser demasiado agresivo en tu actitud, ya que tu entrevistador no tiene la culpa de tus anteriores experiencias.
Asimismo, buscar trabajo se convierte en todo un trabajo a tiempo completo. En este proceso puede existir una delgada línea entre ser determinado y agresivo, para evitar ese gris incómodo, sigue estos pasos. Está bien seguir una oferta de trabajo, pero sin ser pesado. Es normal que si no recibes un correo o una llamada telefónica en un tiempo quieras saber qué ocurrió, pero evita molestar en más de una ocasión o comunicarte por varias vías –incluso pueden llegar a decirte que dejes de comunicarte-.
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Por otro lado, no apliques a varios trabajos en la misma empresa. Tu interés por la misma puede llevarte a hacer eso, pero es una mala idea ya que un reclutador quiere saber que estás enfocado en un puesto en concreto, porque si aplicas por varios, demostrarás no tener interés suficiente.
Si llevas a cabo alguna de estas premisas de alguien agresivo, es posible que tu empleo se esfume incluso antes de haberlo comenzado.