Taylor Swift (EE.UU, 35 años) y Travis Kelce (EE.UU, 35 años) han entrado oficialmente en su “Era del Compromiso”. El martes, la estrella del pop multimillonaria y el «tight end» (ala cerrada en español) de los Kansas City Chiefs publicaron un post conjunto en Instagram con fotografías de su mágica pedida de mano en un jardín encantado. “Tu profesora de inglés y tu profesor de gimnasia se van a casar”, escribieron al anunciar su compromiso. La pareja comenzó a salir en 2023.
Como en todo anuncio de Taylor Swift, no faltaron las pistas ocultas para sus fans. La publicación estaba firmada con un emoji de dinamita (uno de los apodos de la pareja es TNT) y acompañada por un fragmento de su canción de 2024 So High School, dedicada a Kelce, de su disco «The Tortured Poets Department». En la letra se escucha: “tú sabes cómo jugar al balón, yo sé de Aristóteles”.
Un amor millonario: Swift vs. Kelce
Por supuesto, no construirán su nueva vida juntos con sueldos de maestros. Swift, la música más rica del mundo, tiene una fortuna estimada en 1.600 millones de dólares. Forbes la incluyó por primera vez en la lista de multimillonarios en 2023, poco después del inicio de su histórica Eras Tour, la gira más taquillera de todos los tiempos y la primera en superar los 1.000 millones de dólares en ingresos. La mayor parte de su patrimonio —unos 850 millones— proviene de esa gira y de su carrera de casi 20 años.
Su otro gran activo es su catálogo musical, que ahora posee por completo tras recomprar los derechos de sus seis primeros álbumes en mayo. También cuenta con casi 120 millones en bienes raíces —incluida la mansión de 17 millones en Rhode Island sobre la que escribió en su álbum Folklore (2020)— y un jet privado valorado en unos 23 millones.
Kelce, por su parte, aunque pudo comprarle un anillo de compromiso de 650.000 dólares, no se acerca a la fortuna de Swift. Forbes estima que el tres veces campeón del Super Bowl posee 70 millones de dólares. A lo largo de sus 12 años como ala cerrada de los Kansas City Chiefs —y sumando lo que cobrará en la temporada 2025 de la NFL—, el jugador (sí, ambos nacieron en 1989) ha acumulado 111 millones en el campo, antes de impuestos y comisiones de agentes. Además, habría ingresado otros 80 millones fuera de la cancha, incluyendo parte del contrato de tres años y 100 millones de dólares que firmó junto a su hermano Jason en 2024 con Wondery para su pódcast New Heights.
El pódcast que unió a Kelce y Swift
En el verano de 2023, Kelce contó en New Heights que quería regalarle a la cantante una pulsera de la amistad (un clásico entre los swifties) con su número durante su concierto en el estadio de Kansas City, su casa deportiva, pero no logró conocerla. “Él conoce a la señora del ascensor y pensó que podría hablar con ella para… llegar a mi camerino”, reveló Swift en su participación en New Heights al anunciar el lanzamiento de su duodécimo álbum, The Life of A Showgirl. “Me rechazaron”, bromeó Kelce. Ese episodio generó más de 20 millones de visualizaciones solo en YouTube.
Además, Kelce se ha aventurado en el mundo del cine y la televisión, donde ha sido presentador del programa de Amazon Prime Video Are You Smarter Than a Celebrity? (¿Eres más listo que una celebridad?) y recientemente apareció en un cameo en la película Happy Gilmore 2 de Adam Sandler. Sus otros proyectos incluyen inversiones en el equipo de Fórmula 1 Alpine y en un restaurante en Kansas City, ambos junto a su compañero de los Chiefs, Patrick Mahomes.
También ha incursionado en el emprendimiento: fundó la marca de ropa deportiva Tru Kolors y la de suplementos nutricionales Hilo Gummies, esta última adquirida por una firma de capital privado. A esto se suman lucrativos contratos publicitarios con marcas como Bud Light, Pfizer y Nike.
En cuanto a patrimonio personal, Kelce posee una mansión de 6 millones de dólares en Kansas City y un Rolls-Royce Phantom de 400.000 dólares, con el que asistió a la premier de la nueva serie de Netflix sobre los Chiefs la semana pasada.
En conjunto, la historia de amor Swift-Kelce eleva su patrimonio combinado a 1.670 millones de dólares, lo que los coloca en la élite de las parejas más poderosas del mundo del espectáculo. Solo Jay-Z (2.600 millones) y Beyoncé (780 millones) superan a la pareja en fortuna y poder. Otros dúos famosos como Rihanna y A$AP Rocky (1.000 millones en total), Kendra Scott y Zac Brown o David y Victoria Beckham quedan bastante por debajo.
Un compromiso entre de pistas, teorías y coincidencias
El anuncio del compromiso también confirmó muchos de los rumores que empezaron tras la aparición de Swift en New Heights, incluidos los que aseguraban que la pareja ya estaba comprometida en aquel momento. El 24 de julio, Kelce escribió en Instagram: “Tuve algunas aventuras esta pretemporada, me mantuve al 100%” Los seguidores de Swift saben que su número de la suerte es el 13: el pódcast se emitió el 13 de agosto y su nuevo álbum se lanzará el 13 de octubre (10/3, que suma 13). Además, el dorsal de Kelce es el 87, que sumado al 13 da 100. La noticia del compromiso, por su parte, llegó el 26 de agosto (13×2).
Incluso antes del anuncio, ya había especulación sobre lo que vendría. Una de las teorías más comentadas sostenía que Swift sería la encargada del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, el próximo 8 de febrero. Los cazadores de easter eggs señalaron una frase suya en el pódcast New Heights: “El pan de masa madre se ha apoderado de mi vida de una manera enorme. Hablo de pan el 60% del tiempo”. Para los fans, era una pista: el Super Bowl LX (sesenta, en inglés sixty) se jugará en el Levi’s Stadium, casa de los San Francisco 49ers, cuyo mascota es nada menos que Sourdough Sam (Sourdough es un tipo de pan de masa madre muy típico en San Francisco).
Por ahora, Kelce encara una nueva temporada de la NFL, que arranca el 5 de septiembre contra Los Angeles Chargers, y que podría ser la última de su carrera. Si los Chiefs llegan a su sexto Super Bowl desde 2019 —y ganan por cuarta vez en siete años—, él sumaría otro anillo a su colección. Uno valioso, aunque quizá no tanto como el que Swift le pondrá en el dedo en algún momento del próximo año.
