Nunca fue el más alto, ni el más ruidoso, ni el más cliché. Y sin embargo, Tom Holland (Londres, 29 años) se convirtió en uno de los actores más influyentes de su generación. No solo por ponerse en la piel de Spider-Man desde 2016, sino por haber construido una carrera que desafía etiquetas: del teatro del West End a los blockbusters, del carisma juvenil a los traumas psicológicos.
Hoy, Prada lo elige para representar su nuevo perfume masculino, Prada Paradigme, y justamente por lo que encarna: una nueva forma de ser hombre, más libre, más real.
Cuando lo clásico se pone de cabeza
Según la firma italiana, Paradigme no es solo un giro lingüístico sobre “paradigma” ni un sucesor de Paradoxe, su contraparte femenina, misión iniciada en 2022 por Emma Watson. Replantea desde el nombre hasta la estructura de su fórmula qué significa realmente una fragancia masculina. Y no, el olor no lo es todo.
De hecho, la composición rompe las reglas desde su base: en lugar de seguir la estructura clásica de pirámide olfativa (notas de salida, corazón y fondo), invierte el orden. Primero emergen las notas profundas y cálidas —maderas ambarinas, bálsamo de Perú, resina de benjuí—, para luego abrirse a un corazón vegetal vibrante de geranio Bourbon y terminar en una salida limpia de bergamota de Calabria y almizcles aéreos.
La elección de Holland: «humilde pero eléctrico»
Lejos del típico modelo de pasarela, Tom Holland encarna algo mucho más complejo. En palabras de Prada, es “humilde pero eléctrico”, alguien que no teme mostrar vulnerabilidad. Para la campaña, dirigida por el cineasta danés Thomas Vinterberg (Otra Ronda), Holland propuso usar un video casero de su infancia bailando. Lo pidió él mismo a su madre, añadiendo una capa de humanidad a una campaña que se atreve a hablar de identidad, presión social y libertad emocional. Enamora a todas, cómo no; la pareja de Zendaya tenía que ser un hombre ideal.
Holland no solo representa un nuevo tipo de héroe en la pantalla, sino también una nueva forma de ser hombre: el que encuentra fuerza en su delicadeza, y que redefine el éxito como autenticidad.
El frasco de Paradigme evoca el minimalismo elegante de Prada, pero con ese giro excéntrico que la convierte en vanguardia. Además, esta obra de tres perfumistas de renombre (Marie Salamagne, Bruno Jovanovic y Nicolas Bonneville) es recargable. Los ingredientes principales (geranio Bourbon, bálsamo de Perú, madera de guayaco y bergamota de Calabria) provienen de fuentes sostenibles, y el envase contiene vidrio reciclado y cartón certificado FSC.
La fragancia es obra de tres perfumistas de renombre: Marie Salamagne, Bruno Jovanovic y Nicolas Bonneville. Ellos son los responsables de dar forma a esta experiencia “armoniosamente tensa” que navega entre opuestos —calidez y frescura, fuerza y sutileza— sin necesidad de conformarse con una sola identidad.
