Blake Lively cumple 38 años este lunes 25 de agosto y lo hace en un momento en el que su nombre trasciende mucho más que Hollywood. No es solo Serena van der Woodsen, el personaje que la convirtió en un icono generacional con Gossip Girl (2007), uno de los hits que protagonizó además de películas como The Age of Adaline, The Shallows o A Simple Favor.
Hoy, su nombre se encuentra en medio de una polémica digna de Hollywood: su último estreno Romper el círculo (agosto de 2024, que ahora puede verse en Movistar) la dejó atrapada en un conflicto legal que amenaza con empañar su patrimonio y su reputación, además de su carrera.
Denuncias en el set, ¿Depp-Heard?
Todo comenzó en 2024, durante el rodaje y posterior promoción de la película que coprotagonizó junto al director y actor Justin Baldoni (Los Ángeles, 41 años). Lo que debía ser un proyecto taquillero terminó convertido en una batalla mediática y judicial: la californiana denunció al actor y productor por acoso sexual y conductas perturbadoras en el set, mientras que él respondió con una contrademanda millonaria por difamación y extorsión que también alcanzó a Ryan Reynolds, marido de la actriz. Desde entonces, los titulares ya no hablan de sus estrenos, sino de una guerra en los tribunales que recuerda inevitablemente al caso Depp-Heard.
Una fortuna de 30 millones en riesgo
La batalla legal entre Blake Lively y Justin Baldoni ha puesto en jaque no solo la imagen pública de la actriz, sino también su estabilidad financiera. Frente a las acusaciones, él respondió con demandas millonarias, incluida una por difamación y extorsión de 400 millones de dólares contra Lively, su marido Ryan Reynolds y su publicista. Aunque el juicio está previsto para mayo de 2026, la presión mediática y la reciente docuserie Baldoni vs. Lively: A Hollywood Feud han convertido el caso en un espectáculo global, donde cada movimiento repercute directamente en la percepción pública y en el valor de mercado de ambos actores.
En lo económico, los riesgos son enormes. La fortuna personal de la reina de la MET Gala, estimada en unos 30 millones de dólares, podría verse gravemente comprometida si el fallo fuera adverso, mientras que la pérdida de contratos de imagen y la caída de seguidores en redes sociales (más de 350.000 en el primer mes) ya reflejan un daño tangible a su marca personal.
«Brown», el apellido de los millones
Blake Lively intenta desprenderse a toda costa de esta polémica, y curiosamente lo ha hecho a través de algo tan personal como recuperar su verdadero apellido: Brown.
Este detalle, que podría parecer anecdótico, es en realidad la clave de su último y más ambicioso proyecto. Tras siete años de trabajo silencioso, la actriz lanzó en agosto Blake Brown Beauty, una marca de cuidado capilar vegana, sostenible y accesible que nació tanto de su obsesión por la belleza como de una necesidad íntima: honrar a su familia y reivindicar una parte de su identidad que había permanecido casi oculta.
“Brown era siempre una identidad que nunca llegué a encarnar del todo, pero a la vez era lo más íntimo, lo más personal de mí”, mencionó al anunciar la marca. En pocos días ya había registrado millones en ventas y un impacto mediático valorado en más de 16 millones de dólares, confirmando que el apellido Brown va mucho más allá de una demanda millonaria.
La jugada maestra: convertir influencia en negocio
Este exitoso giro se ha sumado a la creciente fortuna de Blake Lively, creciente entre las estrellas de Hollywood: convertir su influencia en un negocio de lifestyle que trasciende la pantalla. ¿Qué actriz no tiene aún su propia marca de belleza y su perfil de Instagram activo las 24 horas del día?
En este cumpleaños, Blake Lively celebra mucho más que 38 años de vida: celebra la conquista de una nueva etapa en la que la autenticidad se convierte en estrategia, la vulnerabilidad en fortaleza y el nombre Brown en una marca millonaria.
Pero, ¿Será suficiente para hacer frente a los riesgos del juicio el año que viene?
