La tecnológica australiana Canva ha alcanzado una valoración de 42,000 millones de dólares, consolidando su posición como una de las empresas más valiosas del sector tecnológico. Esta cifra récord se ha logrado a través de una operación de venta de acciones de sus empleados, un paso estratégico que precede a su esperada salida a Bolsa este año.
La transacción ha atraído a nuevos inversores de peso como JPMorgan Asset Management y Fidelity Management, demostrando la confianza del mercado en el modelo de negocio de la compañía. El interés ha sido tan alto que la colocación de acciones ha sido sobresuscrita, superando la valoración inicial de 37,000 millones de dólares. Este nuevo valor contable sitúa a Canva por encima de la mayoría de las empresas del índice bursátil australiano ASX-100, incluyendo a gigantes tradicionales como Telstra y Rio Tinto.
La clave de su exito: democratizar el diseño
Fundada en 2013, Canva ha revolucionado la industria del diseño gráfico al hacerlo accesible para todos. Su plataforma intuitiva y colaborativa permite a cualquier persona, sin experiencia previa, crear presentaciones, carteles y publicaciones digitales de alta calidad. Este enfoque ha resultado en un crecimiento exponencial, con la empresa alcanzando los 240 millones de usuarios activos mensuales, de los cuales 27 millones son suscriptores de pago. Con unos ingresos anuales que superan los 1,820 millones de euros, Canva ha demostrado que su modelo de negocio es tan sólido como popular y joven.
Para seguir expandiéndose y prepararse para su debut en la Bolsa, Canva está invirtiendo fuertemente en inteligencia artificial. Recientemente, ha lanzado nuevas herramientas de diseño que incorporan IA, como un editor de fotos que responde a instrucciones en lenguaje natural. Esta estrategia busca no solo mejorar la experiencia del usuario, sino también atraer a clientes corporativos que tradicionalmente usan los productos de Adobe.
El crecimiento de Canva la pone en una posición destacada frente a competidores directos como Figma, la firma estadounidense que alcanzó una valoración de 34,000 millones de dólares tras su exitosa salida a Bolsa. Sin embargo, la valoración de 42,000 millones de dólares de Canva sugiere que la compañía australiana está en una trayectoria ascendente, lista para competir en la liga de los grandes del diseño digital a nivel mundial.
