Y así, sin más ha llegado la hora. La hora de guardar en nuestros desordenados armarios la estela de uno de los iconos de estilo que más fuerte ha pisado nuestros corazones y el asfalto de Nueva York. El pasado jueves 14 de agosto, Sarah Jessica Parker (Nelsonville, Ohio, 60 años), decía adiós a su mejor amiga de casi 30 años, Carrie Bradshaw, al emitir el episodio final del spin-off de Sexo en Nueva York, And Just Like That. No es la última vez que veremos unos Manolos en plena acción, pero sí que será el último vistazo con ellos puestos en el personaje que ha descolocado y enamorado a las últimas generaciones con sus elecciones más fashionistas y personales.
Su pasarela de dos series de nueve temporadas y 125 capítulos en total, además de dos películas, se ha convertido en un manual para mujeres modernas sin miedo a equivocarse y arriesgarse -en todos los ámbitos. Por supuesto, su figura pasará al recuerdo como un fenómeno cultural digno de sellarse en los libros de estilo. Pero antes de todo eso, Carrie ha enseñado los tantos y distintos amores que pueden vivir dentro de una mujer: por sus amigas, por una misma, por la moda y por los hombres, claro.
«La relación más emocionante, desafiante y significativa de todas es la que tienes contigo mismo». (Carrie Bradshaw en el episodio 10 de la 3ª temporada de And Just Like That)
Esta reflexión está presente en toda la historia de la columnista con un ligera adicción compulsiva a las compras. Es un aprendizaje que ha asimilado a partir de sus relaciones personales y ha comunicado a través de su estilo. Carrie ha sido una de las pioneras en dejar claro visualmente quién es realmente: una mujer arriesgada, polémica, visionaria y romántica que busca ante todo ser adornada emocionalmente. Una paradoja constante que pasea por la vida con unos tacones de 15 centímetros. De ahí su mix and match de diseños vintage y piezas de diseñador, una contradicción entre los cuentos de hadas y el amor propio.
Por esta razón -entre muchas otras-, el estilo y el carácter de la mejor amiga de Charlotte, Miranda y Samantha ha trascendido en el tiempo y ha generado tanta discusión: porque representa la paradoja constante que todas las mujeres escondemos, en este caso en el armario y en el corazón.
«Ella cruzó calles, avenidas, rubicones, o eso parecía. Ella rompió corazones, tacones, hábitos. Ella amó, perdió, ganó, tropezó, saltó, se quedó corta y cayó en charcos. Envejeció, se volvió más sabia. Ella ha tomado las decisiones más difíciles, las peores y las mejores». Con esta despedida de Sarah Jessica Parker al personaje de su vida a través de redes sociales, nosotras también nos despedimos de aquella chica que no podía evitar cuestionarse mil preguntas a la hora de conducir su vida amorosa, pero que no dudaba ni un segundo a la hora de vestir y conjuntar.
Este es un homenaje a todas las Carries del mundo que han seguido sus tacones a la hora de tomar riesgos en su armario y en su vida. A todos esos grupos de amigas que, en efecto, son almas gemelas. Y a todas esas historias de amor que merecen ser estudiadas. Antes de hacer la pregunta con la que Bradshaw firmaba todos sus artículos, recordad elegir por encima de todo a la moda, a las amigas y a una misma.
En esta cuestión no os vamos a hacer elegir entre Big, Aidan, Steve o Harry. Mucho mejor: ¿con cuál de estos icónicos looks de Carrie te quedarías?
La vida, una pasarela de moda
El estilo de Carrie Bradshaw no solo definió una serie, sino que marcó una era en la moda televisiva. Detrás de esos looks inolvidables estaba Patricia Field, reconocida principalmente por su trabajo en Sex and the City, pero también por su talento en El Diablo Viste a la Moda (2006), Betty La Fea (2006) y Emily en París (2020). Quien dejó claro que “siempre es mejor establecer una relación positiva y, cuando el actor confía en ti, tienes libertad”. Su labor finalizó con la creación del spin-off, donde la renombrada diseñadora Molly Rogers continuó la evolución del estilo de Carrie, manteniendo la esencia del personaje.
Desde tutús hasta Manolos, pasando por crop tops, faldas con estampados imposibles y bolsos vintage, estos son los looks que toda amante de la moda y de Sex and the City debería recordar siempre.
