Trump dijo que el arancel del 100% sobre todos los chips y semiconductores que se exportan a Estados Unidos podría ser evitado por las empresas si “se han comprometido a construir o si están en proceso de construir” plantas de fabricación en suelo estadounidense.
El presidente agregó que las empresas que no cumplan con sus compromisos serán cobradas retroactivamente y agregó que «esa es una garantía».
Trump habló sobre la tasa arancelaria mientras anunciaba una inversión adicional de 100 mil millones de dólares en manufactura de Apple en Estados Unidos, lo que hace que el gigante tecnológico sea inmune a los aranceles del 100% sobre los chips solo unos meses después de que obtuvo exenciones arancelarias para los iPhones, la mayoría de los cuales se fabrican en China y otras partes de Asia.
La más reciente inversión manufacturera de Apple eleva su compromiso con Estados Unidos a 600 mil millones de dólares, añadiendo fábricas e instalaciones de capacitación a estados como Texas, Michigan y Kentucky, el último de los cuales comenzará a fabricar vidrios de cubierta para todos los iPhones y Apple Watches, dijo Cook.
Durante el anuncio del miércoles, se le preguntó a Trump si el vicepresidente J.D. Vance planeaba reunir a funcionarios de la Casa Blanca para hablar sobre los archivos de Epstein, por cuya gestión la administración Trump ha sido criticada recientemente. Vance afirmó que la administración no se reuniría para hablar sobre los archivos de Epstein, antes de que Trump calificara el asunto de «engaño», añadiendo que es «solo una forma de desviar la atención hacia algo completamente falso».
Antecedentes clave
El arancel de Trump a los semiconductores surge tras los intentos de la administración Biden de crear de forma similar una presencia más robusta en la industria manufacturera tecnológica en Estados Unidos, que se ha quedado rezagado respecto a Taiwán y China en la producción de semiconductores. Los semiconductores son componentes electrónicos esenciales para teléfonos, ordenadores, equipos médicos, vehículos y más. La tecnología es uno de los varios sectores incluidos en el impulso de Trump para aumentar la fabricación nacional, ya que el presidente ha anunciado inversiones multimillonarias de empresas como OpenAI, Oracle y Softbank, que están programadas para aumentar su inversión acumulada en centros de datos de IA a 500 000 millones de dólares. Google y la firma de gestión de inversiones Blackstone también han comprometido inversiones por valor de 50 000 millones de dólares en Estados Unidos para centros de datos e infraestructura. El presidente ha impuesto aranceles en un intento por impulsar la fabricación en Estados Unidos, alcanzando recientemente acuerdos de reducción de aranceles con socios comerciales como Japón (15 %), el Reino Unido (10 %) y la Unión Europea (15 %).
