El proyecto CITE (Center for Innovation, Testing and Evaluation) consiste en la construcción de una ciudad a escala real, que servirá de laboratorio de pruebas para investigaciones tecnológicas a partir de 2018. Liderado por la firma de telecomunicaciones Pegasus Global Holdings, cuenta con un presupuesto de 1.000 millones de dólares.
El hecho de no tener habitantes ayudará a desarrollar los productos, proyectos y pruebas pertinentes sin alterar el día a día de nadie, así lo ha confesado el director general de Pegasus Global Holdings, Robert Brumley, según recoge CNN: “la visión es un entorno donde los nuevos productos, servicios y tecnologías pueden ser demostrados y probado sin perturbar la vida cotidiana”.
A pesar de lo llamativo del proyecto, no es la primera ciudad laboratorio que se construye, y es que ya existen algunas más repartidas por el globo. Es el caso de Masdar City, construida en los Emiratos Árabes Unidos, y el de PlanIT Valley, situada en la vecina Portugal.
La nueva ciudad laboratorio del proyecto CITE incluirá varias zonas especializadas en el desarrollo de productos, servicios y sistemas de diversa índole. De esta forma, podrán desarrollarse nuevos modelos de agricultura y energía, entre otros. Además, podrán probarse sin tanto peligro productos de reciente invención como los coches sin conductor o los drones.
Ahora, a la espera de las licencias comerciales pertinentes, parecer que Pegasus podrá dar luz verde a las obras y poner a funcionar su ciudad laboratorio a partir de 2018. Un largo camino que por fin da sus frutos, porque el proyecto fue propuesto inicialmente en el año 2011, pero se paralizó cuando el Gobierno declaró monumento nacional el terreno elegido: las montañas Organ, también situadas en Nuevo México.