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Regreso al futuro: así es el puente Ruyi, la maravilla arquitectónica china sacada de una fantasía de ciencia ficción

Elevado sobre una altura de más de 140 metros sobre un valle en el Parque de la Montaña Shenxianju, y con una longitud de algo más de cien metros, el puente Ruyi está formado tres pasarelas peatonales entrelazadas entre sí.

Cortesía The Information Office of Zhejiang Provincial People's Government.

En lo referente a las infraestructuras -bueno, y en muchas otras facetas- China vive en el futuro. Las grandes obras públicas que han cambiado en apenas unos años la faz del gigante asiático, y que motean su territorio, son de tal magnitud que empequeñecen la imaginación más desatada. Embalses y presas del tamaño de mares, aeropuertos transplantados de Star Trek, túneles en las entrañas del Tibet, trenes que levitan… y, así, hasta el infinito, y más allá.

Este particular y espectacular altius, citius, fortius tiene uno de sus más destacados ejemplos en el puente Ruyi, en la provincia china de Zhejiang, y que es una fantasía arquitectónica que ha captado la atención de viajeros de todo el mundo y, seguro, se ha colado en tu feed en más de una ocasión desde su inauguración en 2020.

Elevado sobre una altura de más de 140 metros sobre un valle en el Parque de la Montaña Shenxianju, y con una longitud de algo más de cien metros, el puente Ruyi está formado tres pasarelas peatonales entrelazadas entre sí, una de ellas con una sección de vidrio que permite observar el vacío.

El diseño, obra de He He Yunchang, arquitecto del famoso Nido de Pájaro de Beijing (Estadio Nacional), representa un antiquísimo símbolo chino que representa a la buena fortuna y los deseos cumplidos: una figura que, parecería, sería imposible replicar en una construcción. A no ser que se trate de China, claro. 

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