En la pasada entrada hablábamos de la llegada a las aguas de las islas Pitiusas de Creole, la icónica goleta de la familia Gucci y en su predecesora del Ambassador, uno de los yates más inmensos del globo cuyo propietario es todo un misterio. En esta, aseguramos que ningún superyate se quiere perder esta fiesta náutica mediterránea. Ahora es el yate Atlante quien llama la atención mientras navega por las aguas de Ibiza. Propiedad de Remo Ruffini, presidente y CEO de la firma italiana de moda Moncler, esta embarcación de diseño vanguardista combina a la perfección la estética militar con acabados de alto lujo. Con sus 60 metros de eslora, tonos grises mate y silueta robusta, el Atlante se presenta con un valor estimado de unos 40 millones de dólares.
Construido en 2015 por el astillero italiano CRN, el Atlante fue deliberado con la colaboración activa de su propietario. El diseño exterior lleva la firma de Nuvolari & Lenard, mientras que los interiores fueron elaborados por los reconocidos diseñadores Gilles & Boissier, quienes aportaron una estética elegante y contemporánea. El resultado es una obra maestra náutica que destaca por su rendimiento y por su valor artístico y arquitectónico.

Capacidades
El yate cuenta con todas las comodidades para garantizar una experiencia de navegación excepcional: alojamiento para 12 invitados, atendidos por una tripulación de 13 personas, helipuerto, piscina, spa, ascensor interno y una cuidada selección de arte en su interior. A nivel técnico, está propulsado por dos motores Caterpillar que le permiten alcanzar una velocidad máxima de 15 nudos y mantener un crucero estable a 14 nudos.

Su propietario
Detrás de esta joya náutica está la figura de Remo Ruffini, empresario italiano que transformó Moncler en una potencia del lujo. Criado en el seno de una familia vinculada al textil, Ruffini comenzó su andadura empresarial a los 20 años fundando la marca New England. En 2003 tomó las riendas de Moncler cuando la firma atravesaba una grave crisis, y no solo la rescató, sino que la elevó a referente del lujo técnico y urbano. Su entrada en bolsa en 2013 fue un éxito rotundo, con un alza del 47 % en el primer día.
El vínculo de Ruffini con Moncler es tan emocional como empresarial. A los 14 años ya soñaba con una chaqueta de la firma, mientras recorría en bicicleta los inviernos de Como. Hoy, con un patrimonio estimado de más de 3.100 millones de euros y múltiples galardones internacionales, entre ellos el Trailblazer Award de 2024, es uno de los rostros más influyentes del sector.
