Cada verano, las aguas turquesas de Ibiza se convierten en una pasarela de lujo en las que desfilan las embarcaciones más impresionantes del mundo. La mayor parte de las semanas embarca o fondea un barco digno de recalcar en el libro de leyendas náuticas. Esta vez, ha sido el superyate Ambassador el que ha dejado a todos con la boca abierta. Su dueño es todo un misterio, sin embargo, se sabe que su precio estimado es de 228 millones de euros y que tiene una eslora de 110 metros, que lo sitúan dentro del 5% de los yates más grandes a nivel global.
Su propietario: un misterio por resolver
Lo único que se sabe sobre su acaudalado propietario es que se trata de un multimillonario residente en Hong Kong, quien adquirió esta lujosa embarcación en 2024. Originalmente, este yate, en un principio bautizado como Anna, fue encargado por el multimillonario ruso Dmitry Rybolovlev para convertirse en el tercer yate más grande construido por el astillero holandés Feadship.
Las cualidades y capacidades de Ambassador
El Ambassador cuenta con un avanzado sistema de propulsión híbrido diésel-eléctrico, una innovación que optimiza el consumo de combustible y reduce significativamente las emisiones contaminantes. Este tipo de tecnología es poco habitual en embarcaciones de semejante tamaño, lo que convierte al yate en un ejemplo de eficiencia energética dentro del sector del lujo náutico.
En cuanto a su estructura, el diseño exterior fue obra de Michael Leach y combina un resistente casco de acero con una superestructura de aluminio y cubiertas de teca. Está impulsado por dos motores diésel Caterpillar de 2.870 caballos de fuerza, alcanzando una velocidad máxima de 18 nudos. Para garantizar la estabilidad y el confort a bordo, cuenta con estabilizadores en ancla y modernos sistemas de navegación.
El diseño interior fue concebido por el estudio Brian J. McCarthy Inc., que apostó por una estética cálida y sofisticada, más cercana al ambiente de una residencia de lujo que al de un yate tradicional. Esta atmósfera exclusiva ha convertido al Ambassador en escenario habitual de eventos privados y celebraciones de alto perfil, frecuentados por figuras del mundo del espectáculo y los negocios, aunque sus identidades se mantienen en reserva por cuestiones de privacidad.
En términos de confort, este superyate está equipado con nueve suites de gran amplitud, incluyendo dos cabinas VIP, capaces de alojar hasta 18 huéspedes. Lo que realmente destaca es su excepcional servicio a bordo, respaldado por una tripulación de 36 personas distribuidas en 16 camarotes. Además, ofrece múltiples instalaciones de alto nivel como piscina, jacuzzis exteriores, un club de playa y una plataforma de helipuerto tipo touch-and-go, que puede transformarse en una pista deportiva multifuncional. Otras comodidades incluyen un salón de belleza, ascensor, iluminación submarina y una capacidad de almacenamiento de 97.000 litros de agua dulce.
