Identificar cuándo es el momento de evolucionar es la clave para un rendimiento pleno y una motivación completa. Eso sí, antes de irte esfuérzate por dejar una buena impresión, y cuida las relaciones con compañeros y jefes en la medida de lo posible.
¿Por qué podemos dejar un trabajo? Falta de interés, un sueldo bajo o unos horarios y situación pocos adecuados. Sea cuales sean las razones, no olvides seguir estos consejos antes de decirle chao a la oficina:
Piensa en el futuro, no te dejes llevar por impulsos
Planea de forma concisa tu forma de salida y lo que es más importante, tu forma de entrada a otro empleo.
Sé oportuno en el momento de hablar con tu jefe
No esperes que sea un buen momento solo para ti, sino también para él y la empresa. Además, tener unos ahorros se convierte en un “must” si no tienes un plan de futuro muy estable.
Hazlo con anticipación y prepárate para negociar tu marcha
No te quedes de brazos cruzados, te vas por algo y házselo entender a tu mandamás. Una buena negociación será tu pasaporte a otra meta más atractiva.
Ofrece tu ayuda para cubrir tu puesto
Será una iniciativa que se valore y se tenga en cuenta al mismo tiempo que dejas un buen sabor de boca laboral.