No hay debate: Bad Bunny es la estrella que más brilla en el firmamento de la música latina y, se podría decir, de la música en general. Todo lo que Benito toca lo convierte en oro, y sus fans -de Jimmy Fallon a LeBron James– dejan todo cuanto estén haciendo para embarcarse en un avión y correr a verle actuar. Y estas super-stars (pero no tanto como nuestro Benito) estarán entre los más de 400.000 asistentes que llenarán durante 30 días consecutivos el Coliseo José Miguel Agrelot de San Juan de Puerto Rico -conocido entre los sanjuaneros como “El Choli”-, el escenario elegido por Bad Bunny para su ciclo de conciertos “No me quiero ir de aquí”, que dio comienzo el pasado viernes 11, y al que el artista ha definido como «el mejor proyecto de mi carrera, el más especial, el más bonito y con el sentimiento más puro».

Además de romper récords de asistencia y contribuir a cimentar la posición de Bad Bunny, esta inédita residencia musical está convirtiendo a la capital boricua en uno de los hot spots del verano, una época del año que, tradicionalmente, es la temporada baja en Puerto Rico. Así, según TravelClick, en agosto la ocupación hotelera será de al menos un 67 % superior a la del mismo mes en 2024.
El alquiler vacacional también crece al son de DeBÍ TiRAR MáS FOToS (DTmF): Airbnb ha reportado un aumento de más del 140 % en búsquedas para los días de concierto, comparado con 2024, con visitas y búsquedas procedentes, además de Puerto Rico, de mercados internacionales como España, México, Canadá, Colombia, Chile, Francia y Ecuador. Y eso que Benito priorizó a los residentes locales reservando los primeros nueve conciertos exclusivamente para ellos, evitando la reventa.

Aumento de la demanda aérea
Bad Bunny anunció su residencia de «No Me Quiero Ir de Aquí» el 13 de enero de 2025, y el interés internacional en la isla aumentó automáticamente. Según ForwardKeys, las búsquedas de vuelos desde mercados extranjeros superaron las 510.000 en la semana posterior al anuncio, más de siete veces el volumen de la semana anterior. En booking.com la pasión por los vuelos a Puerto Rico fue aún más alta: la plataforma informó que las reservas de vuelos desde EE. UU. continental entre julio y septiembre aumentaron en un 217 % (y los alojamientos, un 88 %). Y, lo más importante, los entre 180 y 200 millones de dólares que, según Moody’s Analytics, se prevé dejarán en la isla los 600.000 visitantes internacionales esperados, además de los más de 3.600 empleos que generará la residencia.
Por todo Puerto Rico
El fenómeno no está concentrado solo en San Juan. Los datos de AirDNA revelan un crecimiento del 200 % en la demanda de alquileres semanales, incluyendo toda la semana alrededor de los conciertos, no sólo los fines de semana. Esto beneficia a municipios cercanos a San Juan, como Vega Baja, Guaynabo, San Sebastián, Cayey, Manatí o Mayagüez, y encaja a la perfección en la estrategia de Discover Puerto Rico, la agencia oficial de promoción turística, de promocionar la isla más allá de la zona metropolitana. Y es que el efecto Bad Bunny no solo sacude el espíritu: se ha convertido en el mejor embajador que Puerto Rico podría desear.
