La preocupación por mejorar la imagen personal ha dejado de ser una cuestión exclusiva- mente femenina. Según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética, el 31% de las personas que se sometieron en 2024 a tratamientos estéticos en nuestro país fueron hombres. Y, de entre los tratamientos sin cirugía, la marcación mandibular se ha consolidado como uno de los más solicitados.
En los últimos siete años, el Dr. Rafael Fernández, creador de la técnica conocida como ‘Mandíbula de diamante’, ha realizado más de 10.000 procedimientos de masculinización facial. Por su clínica de Barcelona y sus consultas en Dubái, Marbella y Madrid han pasado celebridades, políticos e incluso actores internacionales. En menos de una hora y de manera indolora, el doctor logra resultados visibles de forma inmediata, que perduran entre 8 y 14 meses.
“Es una técnica exclusiva para definir el contorno mandibular con ácido hialurónico de alta densidad, consiguiendo una estructura fuerte pero natural. Se aplica estratégicamente en la mandíbula, maxilar y mentón para dar mayor proyección y simetría al rostro”, explica el especialista. Pero como cada rostro es único, lo que distingue a este tratamiento es su enfoque personalizado.
Una mandíbula definida aporta seguridad y una sensación de mayor control sobre la propia imagen
“No existe un sólo molde de belleza. Analizo la anatomía de cada paciente y adapto la técnica a sus facciones para lograr un resultado natural y favorecedor”, señala. Para este especialista, más allá de conseguir un aspecto atractivo, los hombres han comprendido que mejorar su imagen no está relacionado con la vanidad, sino con la confianza y el bienestar personal.
“El impacto va más allá de lo físico. Una mandíbula definida aporta seguridad y una sensación de mayor control sobre la propia imagen”, afirma el Dr. Fernández. Y concluye: “cuidar la apariencia es parte del estilo de vida moderno y la tendencia seguirá en aumento”.
