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Modelando el equilibrio entre vida laboral y personal

Presta atención. La importancia del equilibrio entre la vida laboral y personal es cada vez mayor.

Foto: Getty

Los empleados quieren más flexibilidad en su trabajo, una mejor gestión del estrés, menos agotamiento y una mejor delimitación entre su vida laboral y personal. Lo mismo deberían hacer los líderes empresariales cuyo objetivo es mejorar las condiciones de trabajo de sus equipos, aumentar la retención y mejorar la productividad.

Como vicepresidente adjunto de Desarrollo de Franquicias, la conciliación de la vida laboral y personal también significa que necesito a las personas adecuadas en puestos clave para gestionar las operaciones diarias, de modo que yo pueda tener tiempo para mí mismo y recargar pilas. No se trata sólo de dividir el tiempo, sino de cómo se planifica y de las decisiones intencionadas que se toman para dar prioridad al bienestar propio y del equipo.

Una cultura laboral cambiante

Este equilibrio entre lo personal y lo profesional consiste en encontrar un ritmo que permita a los equipos ser productivos y sentirse realizados, pero sin agobiarse. Como líder, respetar el tiempo personal de los empleados, ya sea con sus familias o explorando intereses personales, debe estar en primer plano en la planificación.

Estudios recientes respaldan este sentimiento creciente: por primera vez en más de dos décadas, los trabajadores sitúan la conciliación de la vida laboral y familiar por delante del salario como motivación clave, según el informe anual Workmonitor de Randstad. El estudio encuestó a más de 26.000 trabajadores de Europa, Asia-Pacífico y América. Los resultados del informe muestran que los empleados dan prioridad a la personalización, la comunidad y la preparación para el futuro.

Los empresarios deben vigilar esta tendencia creciente o sufrir las consecuencias. Alrededor del 45% indicaron que habían hecho campaña para mejorar las condiciones de trabajo, mientras que cerca del 44% indicaron que habían dejado un trabajo porque consideraban que el lugar era tóxico.

Como muchas empresas, la mía se ha adaptado a las necesidades de los miembros de su equipo tomando medidas para crear un entorno de trabajo que favorezca su bienestar. Cuando empecé, este tipo de programas no existían. Ahora son parte integral de la cultura de la empresa, que ofrece desde talleres de reducción del estrés y la ansiedad hasta actividades de creación de equipos, ponentes externos y otros actos centrados en la gestión del estrés y la relajación. He aprendido que las empresas que reconocen la importancia de la salud mental y física para mantener una plantilla productiva y feliz pueden contribuir a que prospere y tenga más éxito.

Modelar las expectativas

Lograr el equilibrio entre el trabajo y la vida personal ha sido un reto a lo largo de mi carrera. Primero fue con los teléfonos inteligentes, que nos permitían consultar mensajes de texto y correos electrónicos fuera de la oficina.

Cuando revisaba mi teléfono, sentía que me ayudaba en mi trayectoria profesional. Yo era el asociado que estaba siempre encendido, receptivo y disponible prácticamente todo el tiempo. Pero había momentos en los que sentía que estaba cruzando la línea. Así que probé diferentes tácticas para evitar que el trabajo invadiera mi vida personal. En un momento dado, dejaba el teléfono en el coche para no tener la tentación de consultar mis mensajes. Pero eso no duró, y gracias a la autorreflexión, pude crear esa barrera.

Más tarde, la pandemia nos obligó a trabajar desde casa. Eso difuminó las fronteras entre el trabajo y el hogar. La mayoría de la gente no estaba preparada para trabajar desde casa y no tenía ni idea de cómo equilibrar esas exigencias. Nos costó mucho trabajo, pero nos adaptamos al cambio. Forma parte de la cultura de nuestra empresa.

Hace poco, un viaje anual del club ciclista me llevó esta primavera a la campiña japonesa. Fuera de Kioto, pedaleaba por carreteras que los turistas no suelen ver. Eso significaba que responder correos electrónicos, atender llamadas y asistir a reuniones no era ni remotamente posible desde los confines del sillín de mi bicicleta.

No me tomo muchas vacaciones al año, así que me aseguré de aprovecharlas para recargar las pilas, resetear y divertirme con los amigos. Eso significaba modelar mi equilibrio entre trabajo y vida privada.

Planifiqué meticulosamente mi tiempo libre para asegurarme de que no hubiera interrupciones para el equipo o los propietarios de franquicias con los que trabajamos. Antes de irme, creé un mensaje en mi firma de correo electrónico para informar a la gente de que estaría fuera de la ciudad durante ese tiempo. Después, revisé los planes con mi equipo y nuestros jefes de departamento, actualicé los mensajes de voz y las respuestas fuera de la oficina.

Esta cuidadosa planificación mostró a mi equipo cómo gestionar eficazmente sus responsabilidades y prepararse para su propio tiempo libre, y ayudó a fomentar una cultura en la que todo el mundo se siente animado a descansar y rejuvenecer sin que ello afecte a nuestros compromisos laborales. Dar prioridad a mi tiempo libre les demostró la importancia de tomarse descansos y mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

Mi consejo: dedica el 100% de tu tiempo a las personas de tu vida cuando no estés trabajando. Dáselo a ellos. Ellos se lo merecen. Tú te lo mereces.

Comprométete con el equilibrio

El equilibrio entre la vida laboral y personal es un compromiso continuo contigo mismo y con los que te rodean. Para mí, se trata de ajustar y reflexionar continuamente sobre las prioridades personales y profesionales. Desde el punto de vista del liderazgo, también se trata de respetar esos límites con los miembros de mi equipo.

Para cualquiera que busque un equilibrio entre la vida laboral y personal, creo que la clave está en la planificación. La vida es más que el trabajo, y tenemos que reconocerlo. Si intentas pasar tiempo con las personas de tu vida mientras sigues pendiente del trabajo, es terrible. Dedica tiempo a actividades personales, establece límites y da prioridad a tu bienestar. Tomando medidas como ésta, tu y tus empleados podéis mejorar el rendimiento profesional y vivir una vida más significativa, satisfactoria e intencionada.

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