Ennio Doris, fundador de Banco Mediolanum, solía decir que “el banco debe adaptarse al cliente, y no al revés”. Veinticinco años después, esa idea ha evolucionado a un modelo sólido, humano y único. Y es que la entidad no solo impulsó en España la figura del asesor financiero —casi inexistente hasta entonces—, sino que creó una nueva forma de entender la banca. Hoy, quienes componen su equipo miran hacia el futuro con el mismo objetivo que la inspiró en sus inicios: ser útil. Porque la confianza se construye día a día y, en Banco Mediolanum, eso empieza por la escucha activa.
Todo comenzó en el año 2000, cuando Mediolanum llegó a España con una propuesta que parecía desafiar las normas: ofrecer un asesoramiento financiero completamente personalizado a través de una red de profesionales que acompañara a cada cliente a lo largo de su vida. Por entonces, casi nadie en el mercado creía en la viabilidad de este modelo, pero la entidad decidió dar el paso. Su objetivo era claro: “alcanzar el éxito siendo útil a las personas”. Por ello, Doris proponía ir más allá, escuchar, acompañar y ayudar a tomar decisiones basadas en la vida real de cada cliente. Un concepto innovador que requería un importante acto de fe para implementarse.
Luca Bosisio fue el primer CEO de Banco Mediolanum en España y el encargado de desarrollar el concepto en nuestro país. Entre 2000 y 2005, sentó las bases del modelo: comenzó a construir una red de asesores —por aquel entonces conocidos como consultores globales—, que en pocos años llegó a contar con 400 Family Bankers, los asesores financieros de la entidad, que crean una relación de confianza y de largo plazo con sus clientes, a los que acompañan y asesoran a lo largo de todo el ciclo financiero de la vida para que puedan alcanzar sus metas. Y lo hacen yendo donde y cuando el cliente decide o necesita. También impulsó una multicanalidad pionera, mucho antes de que Internet se volviera omnipresente en nuestras vidas, utilizando herramientas como el teletexto de nuestros televisores y un potente servicio de atención telefónica.
- Encabezando este texto, el Palacete Abadal, sede operativa del Banco Mediolanum en Barcelona, donde unos 400 profesionales dan servicio a más de 1.600 Family Bankers y 265.000 clientes de la entidad. Sobre esta línea, la histórica fotografía realizada en 2001 durante la firma del acuerdo para la entrada de la entidad en España, en la que aparecen, de izda. a dcha., Luca Bosisio, Ennio Doris y Carlos Tusquets. Justo al lado, un ordenador antiguo con la primera web de Mediolanum en la pantalla. Por último, todos los consejeros delegados de la historia de Banco Mediolanum y, además, Carlos Tusquets y Salvo Laporta.
Con la llegada de Massimo Doris, hijo del fundador, entre 2005 y 2008, la estrategia se consolidó. Y aunque el modelo seguía generando escepticismo en el sector, se trabajó duro para demostrar su solidez y potencial. Al mismo tiempo, se amplió capital y se adquirió una participación de la gestora de fondos del grupo, lo que fortaleció la solvencia de la entidad.
Sin embargo, llegó 2008, la caída de Lehman Brothers y con ello una de las mayores crisis financieras de nuestra historia. En aquel difícil contexto, el nuevo CEO, Vitorio Colussi, contó con el respaldo de una decisión revolucionaria del Grupo Mediolanum: devolver el patrimonio perdido a los clientes afectados por Lehman, a pesar de no tener ninguna obligación legal de hacerlo. Este gesto supuso un gran esfuerzo por parte de los principales accionistas de la entidad, pero demostró definitivamente que había otra manera de cuidar a los clientes. En medio de la crisis del sistema financiero español, Banco Mediolanum no solo se mantuvo firme sino que, en 2012, cuadruplicó sus beneficios. En 2013, alcanzó una impresionante ratio de solvencia del 62,36%. Por otra parte, al año siguiente nació Mediolanum Aproxima, su iniciativa de acción social. También fue un periodo de crecimiento en innovación: se firmó un acuerdo pionero con Correos para facilitar el acceso al efectivo para los clientes y, en 2019, se celebró el hito de llegar a los 1.000 Family Bankers.
Pero los mayores retos todavía estaban por llegar. En 2019, bajo la dirección de Igor Garzesi, la entidad experimentó una transformación significativa, impulsada por la pandemia. En medio de la incertidumbre, su modelo de asesoramiento personalizado demostró ser más fuerte que nunca. Estar al lado de los clientes y mantener la cercanía, incluso a distancia, se convirtió en una prioridad absoluta. Fueron años de logros impresionantes: un aumento en el número de clientes, el patrimonio gestionado, la captación de nuevos fondos y la expansión de su red de asesores. De hecho, en 2020 Banco Mediolanum recibió su primer reconocimiento de Stiga, consultora independiente que cada año analiza el grado de satisfacción de los clientes de banca con sus entidades. Y la distinguió como la entidad con los clientes más satisfechos de España, un hito que ha mantenido de manera ininterrumpida desde entonces. Además, en diciembre de ese mismo año, la entidad se consolidó como la mayor red bancaria de asesores financieros del país. En 2022, reforzó su compromiso con la protección al firmar un nuevo acuerdo con Mapfre, que se sumaba al ya existente con Generali.
Y por fin llegamos a 2024, cuando Luca Bosisio, tras una década como director general del grupo en la que contribuyó al gran crecimiento de Mediolanum, retomó las riendas como CEO de Banco Mediolanum. Lo ha hecho con la misma pasión que lo llevó a comenzar, pero ahora cuenta con una red de más de 1.600 Family Bankers y más de 265.000 clientes. Bajo su liderazgo, el banco ha tenido el mejor año de su historia en términos de volumen de negocio y suscripciones netas.
También ha impulsado la creación de una división de banca privada con más de un centenar de profesionales y servicios como “Salta la cuota”, que permite aplazar hasta 6 cuotas hipotecarias sin comisiones ni costos adicionales. Por otro lado, en junio de 2025, Juan Massana relevó en la dirección comercial a Salvo La Porta, quien durante los últimos 17 años ha conducido el crecimiento de los Family Bankers de la entidad. Así, la red de Banco Mediolanum se fortalece y evoluciona, aunque la esencia sigue siendo la misma: estar al lado de cada cliente con cercanía y un verdadero deseo de ayudar.
Evolución de Mediolanum
Banco Mediolanum aterrizó en España en el año 2000 con la adquisición de Fibanc, entidad presidida por Carlos Tusquets, quien ha continuado posteriormente como presidente de la entidad. Desde entonces, su logo y denominación ha ido evolucionando con los años, a la vez que se transformaban la veintena de oficinas heredadas de Fibanc en lo que hoy se conocen como Family Bankers’ Office. En estos espacios, los Family Bankers desarrollan su actividad de forma totalmente flexible y autónoma, manteniendo sus reuniones con los clientes, organizando acciones de formación interna o celebrando toda clase de eventos. Actualmente la entidad cuenta con más de 80 espacios de este tipo.
