Ferrari cambia el asfalto por el mar con el diseño de un revolucionario yate de vela de alta tecnología, concebido para las más exigentes regatas oceánicas. Su nombre es Hypersail, una embarcación de 30 metros que no solo promete velocidad y elegancia, sino que será el primer yate de su tamaño totalmente autosuficiente en materia energética.
Inspirado en el universo de sus hiperdeportivos y en la potencia del 499P -tricampeón de Le Mans-, el Hypersail busca reinterpretar la resistencia y la precisión en clave náutica. Para Ferrari, diseñar un velero de competición oceánica es una evolución natural de su espíritu competitivo: “Es la máxima expresión de la resistencia”, afirmó John Elkann, presidente de la marca.
La iniciativa cuenta con el liderazgo del célebre navegante Giovanni Soldini, respaldado por ingenieros de Ferrari y figuras destacadas del mundo naval. La firma del arquitecto naval Guillaume Verdier en el diseño asegura no solo vanguardia técnica, sino un lenguaje visual potente. Verdier ha concebido un monocasco con foils capaz de “volar” sobre el agua, gracias a tres puntos de apoyo: una quilla basculante, un foil de timón y dos alas laterales que aportan equilibrio y velocidad.
Este velero no solo busca romper récords, sino hacerlo sin dejar rastro. Estará dotado de un sistema de control de vuelo inspirado en la ingeniería automotriz, capaz de regular el comportamiento de los foils cientos de veces por segundo. Y todo ello sin combustibles fósiles, ya que el Hypersail navegará alimentado por energías renovables (solar, eólica y cinética) generadas de forma autónoma a bordo.
Ferrari no esla única en esta nueva era del lujo náutico. Otras marcas como Porsche, BMW o Lamborghini también han apostado por el mar. Sin embargo, la visión de Ferrari apunta llegar más lejos. El estreno del Hypersail está prevista para 2026.