En una mesa redonda celebrada en Harlem en febrero, Zohran Mamdani, miembro de la asamblea del estado de Nueva York, debatió un proyecto de ley que privaría a la Universidad de Columbia de varias exenciones fiscales y reorientaría los ingresos para financiar el sistema universitario de la ciudad. Mamdani no es ajeno a Columbia: su padre es un catedrático de renombre formado en Harvard, y él creció en una vivienda propiedad de la universidad. «Columbia fue nuestro primer casero», dijo a la multitud, según un relato del periódico estudiantil.
Hoy, Mamdani, socialista democrático, rechaza con orgullo los círculos elitistas –su madre, también educada en Harvard, es una directora galardonada– donde se inició. Vive en un apartamento de alquiler estabilizado, no tiene coche y en su declaración financiera sólo figura un activo importante: varios acres de tierra en su Uganda natal que adquirió hace al menos una década.
Las historias vitales de Mamdani y Cuomo –quien fuera el otro candidato a la Alcaldía– comparten más paralelismos de lo que podría pensarse, dados sus divergentes planteamientos políticos. Cuomo también tuvo una educación privilegiada, como hijo de un abogado que llegó a ser gobernador de Nueva York y como exmarido de una Kennedy. Ambos alquilan sus apartamentos –aunque Cuomo paga casi cuatro veces más por su habitación de dos dormitorios en Midtown Manhattan– y ninguno de los dos posee ninguna propiedad en la ciudad. Los dos intentan venderse como los verdaderos representantes de la clase trabajadora a pesar de su educación, y Mamdani aboga por congelar los alquileres y hacer que los autobuses de Nueva York sean gratuitos, mientras que Cuomo hace hincapié en cuestiones de seguridad pública. En lo que difieren es en su patrimonio neto: Forbes calcula que Mamdani tiene un patrimonio de unos 200.000 dólares, cincuenta veces menos que Cuomo, al que calculamos en 10 millones de dólares.
Mamdani nació en Kampala, la capital de Uganda, en 1991, el mismo año en que su madre, la cineasta india-estadounidense Mira Nair, estrenó su segunda película, Mississippi Masala, protagonizada por Denzel Washington. Fue sólo tres años después de que su primer largometraje, Salaam Bombay, que retrataba la vida de los niños de los barrios marginales de la ciudad, fuera nominado al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. (También es conocida por Monsoon Wedding, que ganó el León de Oro en el Festival de Venecia de 2001). La familia se trasladó a Nueva York cuando Mamdani tenía siete años, después de que su padre, Mahmood Mamdani, consiguiera un trabajo como profesor en la Universidad de Columbia.
El Mamdani más joven asistió a Bank Street, un prestigioso colegio privado de Manhattan que ahora cuesta hasta 66.000 dólares al año para alumnos de primaria, antes de graduarse en el Bronx High School of Science, uno de los mejores colegios públicos de la ciudad. A continuación, estudió Estudios Africanos en el Bowdoin College, una escuela privada de artes liberales de Maine que también es el alma mater de Reed Hastings, de Netflix, y de Ken Chenault, exdirector ejecutivo de American Express.
Tras graduarse en 2014, trabajó en los platós de su madre, probó suerte en el mundo del rap –según los informes, con los alias Young Cardamom y Mr. Cardamom, incluido el single Nani, en el que participó la actriz y autora de libros de cocina Madhur Jaffrey– y aceptó trabajos en varias campañas políticas y de organización comunitaria, según una revisión de antiguos currículos realizada por The New York Times. Se convirtió en ciudadano estadounidense en 2018 y luego encontró la estabilidad: en 2020, Mamdani se postuló para un escaño en la asamblea estatal y ganó, derrotando a un titular de cinco mandatos. El trabajo paga 142.000 dólares anuales, mucho más que los mil dólares en derechos de autor de rap que declaró en 2024. En la actualidad, vive en un apartamento de Astoria con alquiler estabilizado de 2.250 dólares al mes y no tiene coche.
Un cuarto de siglo después de mudarse a Estados Unidos, el patrimonio neto de Mamdani sigue estando en el país de África Oriental del que emigró. Según las declaraciones financieras que presentó como asambleísta estatal en 2023, en 2012 adquirió cuatro acres de tierra en Jinja, una región de Uganda ribereña del lago Victoria donde nace el río Nilo. Indica que el valor del terreno oscila entre 150.000 y 250.000 dólares. En la declaración que presentó como candidato a la alcaldía a principios de este año, afirma que adquirió el terreno en 2016 y que sigue vacío y sin mejoras. No está claro si lo compró, se lo regalaron, lo heredó o cualquier otra cosa, ni el motivo de la discrepancia en la fecha, y su campaña no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Las declaraciones de la ciudad de Nueva York no exigen que los candidatos enumeren sus cuentas en efectivo, por lo que cabe la posibilidad de que Mamdani tenga un patrimonio superior al que muestran los documentos. Otra advertencia: se casó con su mujer, una artista de origen sirio, a principios de este año, después de la fecha de presentación de los documentos, por lo que es posible que los activos de ella no aparezcan hasta el año que viene.
Mientras tanto, el patrimonio neto de sus padres es probablemente más significativo. Su padre, autor de al menos siete libros, sigue siendo profesor en Columbia, donde se especializa en colonialismo y conflictos en África. Según los datos de la Asociación Americana de Profesores Universitarios sobre Columbia, es probable que gane entre 200.000 y 300.000 dólares al año.
Al parecer, la pareja sigue viviendo en una vivienda propiedad de Columbia en el Upper West Side; su apartamento de tres dormitorios se cotizaba por 6.000 dólares de alquiler en 2017, según StreetEasy. Nair era propietaria de un piso en Chelsea, pero lo vendió en 2019 por 1,45 millones de dólares, poco más de los 1,4 millones que pagó por él en 2008.
Si es elegido en noviembre, Mamdani, a sus 34 años, sería el alcalde más joven desde Hugh John Grant, que fue investido a los 30 en 1889, y obtendría un aumento a 260.000 dólares. Además, podría ahorrarse el alquiler mudándose a Gracie Mansion, la residencia oficial del alcalde en el Upper East Side. Viviendo allí, podría seguir con su estilo de vida sin coches y coger el metro para ir a trabajar: la línea Q está a sólo tres manzanas.
