Los modelos de Rolls-Royce siempre se han caracterizado por ser los coches de las personas más influyentes, llegando así a estar presentes en momentos históricos. A pesar de ser una de las marcas más clásicas del sector automovilístico, Rolls-Royce no ha dejado de reinventarse.
La compañía británica Lunaz Design ha sido la encargada de conseguir el primer Rolls-Royce eléctrico: Rolls-Royce Phantom V.
Después de llevar a cabo la conversión eléctrica de otros coches de marcas como Jaguar o Bentley, Lunaz ha conseguido convertir este Rolls-Royce de 1961 en un modelo 100% eléctrico.
Autonomía para casi 500 kilómetros
El nuevo Phantom V ha sido sometido a una restauración completa, conservando los acabados del modelo de 1961 pero incorporando un motor eléctrico, actualizaciones de hardware y software, servicio de bar a medida y un teléfono encriptado para garantizar la privacidad de los ocupantes.
En cuanto a la autonomía, una de las mayores preocupaciones en lo que a los coches eléctricos se refiere, Lunaz ha incorporado una batería de 120 kWh, capaz de recorrer 483 kilómetros sin recargar.
Lunaz ha anunciado que fabricará una edición limitada de 30 unidades, para las cuales el cliente podrá elegir los detalles de la carrocería y de los interiores.
El precio del Phantom V podría rondar en España los 670.000 euros, incluyendo el IVA pero no los acabados personalizados que elija cada cliente.