Rondando la cuarentena, Sara Carbonero (Corral de Almaguer, Toledo, 1984) «descubrió» la alta relojería. La compañía suiza Breitling la fichó como imagen de sus relojes en 2023, y ella, que hasta entonces no había desviado su atención hacia los más delicados instrumentos para medir el tiempo, comenzó a apreciarlos con la fe del converso. Ahora no se los quita, como cuenta en esta entrevista para HORA DE MUJER. Por fin ha encontrado la joya que podrán heredar sus dos hijos en un futuro.


¿Cuál es su reloj favorito?
Mi preferido de siempre, al que llamo el reloj del abuelo, se llama Premier, de Breitling. Me recuerda mucho a uno que he visto siempre en casa y que tenía mi abuelo.
Qué sorpresa, porque el Premier, que nació en 1943 e inició la línea de cronógrafos de pulsera «elegantes» de la marca, era (y es) un modelo bastante masculino.
Súper masculino. Yo tengo una muñeca muy pequeñita y me encantan los relojes de esfera grande. Ya el primer Breitling que elegí fue uno de la colección cápsula Top Time Classic Cars [formada por tres cronógrafos, rinde homenaje a otros tantos coches deportivos estadounidenses de los años sesenta que hoy son iconos: Chevrolet Corvette C2 ‘Sting Ray’, Ford Mustang y Shelby Cobra 427]. El mío es el que está inspirado en el Cobra, con la esfera en azul [imagen inferior]. Tanto en la ropa como en los relojes me gusta lo oversize y lo masculino. Si el reloj es grande, luego lo ajusto con la correa.

Fundó la firma de moda Slowlove, en cuyo manifiesto se lee que persiguen «el dogma de exprimir la vida con calma». ¿Es eso incompatible con llevar reloj y estar preocupada por el tiempo?
Yo no dejaría de vivir con reloj. Lo que pretendemos con Slowlove desde hace 10 años, cuando nació la empresa, es bajar el ritmo. Desde el principio queríamos que nuestra producción estuviera hecha a fuego lento, controlándola, sin fabricar muchas prendas. Pero nadie puede vivir hoy sin reloj, sobre todo si tienes dos niños en la edad de los míos, que es una locura. Ojalá pudiera vivir sin reloj, pero no puedo. No obstante, he rebajado mis revoluciones bastante.
¿Llevaba reloj antes de fichar por Breitling?
Yo llevaba un Casio de toda la vida porque me gustaba ese punto vintage, y una vez me regalaron uno más especial en Navidad al que tuve mucho cariño, pero no era muy de relojes. Ahora sí, porque creo que, además de dar la hora, estéticamente me encantan.
¿Por qué cree que las mujeres no suelen considerar el reloj como el primer complemento? Generalmente, dan prioridad a un bolso o a una joya.
Por desgracia, tenemos los teléfonos móviles para saber la hora, y en mi caso tenemos que organizar tanta cosa… yo tengo casi todo apuntado en el teléfono. No sé, ¿lo dice porque los hombres usan el reloj mucho más?
Sí, históricamente el reloj ha sido el único complemento para ellos, que no acostumbran a llevar anillos o pulseras como joyas. Por otra parte, en las alfombras rojas no se ven a muchas mujeres con reloj…
Puede que eso esté cambiando. En cuanto a la alfombra roja, a lo mejor para que sea un reloj que vista en ese tipo de eventos tiene que ser muy ostentoso y que cueste un dineral. Yo, desde que soy imagen de Breitling, siempre llevo reloj, está en los archivos. En mi caso, no soy muy de brillantes ni de cosas ostentosas en general, pero intento variar, y a veces llevo a una fiesta un reloj que me encanta, atemporal, con la correa de caucho y la esfera con brillantes.
Luce el reloj de manera original, acompañado de una bandana.
No sé por qué la comencé a llevar en la muñeca. Son supersticiones. Una vez me dijo una persona: «¿sabes que da muy mala suerte y que es como un luto?». Dije: «bueno, me da igual». No la llevo cuando tengo eventos, pero sí en el día a día, es como un ritual: me pongo mi reloj, mi bandana y alguna pulserita. El reloj me lo quito todas las noches y me lo pongo todos los días. Hay que mantener el estilo de cada uno, su esencia. Y darle tu toque. Los disfraces no me gustan, me gusta ser yo misma.
Como influencer, imagino que piensa mucho en la indumentaria que viste y en cómo combinar la ropa con el reloj. ¿Acomoda la vestimenta al reloj o es al revés?
No te voy a engañar, yo no lo pienso casi nada. Respeto muchísimo el término influencer y me considero como tal porque para mí tiene una connotación muy positiva. Como siempre he dicho, todo lo que sea una influencia positiva es bueno, pero que vaya más allá de la ropa. A mí me han inspirado mujeres toda mi vida: Diana de Gales, Angelina Jolie, Rania de Jordania por su elegancia… Me gustan la reina Letizia, Sienna Miller… Creo que está muy bien ser influencer pero si la influencia es positiva en muchos otros campos, que es lo que yo trato de hacer en mis redes sociales. Yo no me curro mucho los looks. Tengo mucha suerte de tener estilistas y amigos, y hacemos todo un conjunto, pero mi uniforme es mi vaquero, mi camiseta y el toque este un poco boho. Mi madre me dice que desde muy pequeña era así: presumida en el buen sentido. Le doy importancia a la ropa pero puedo ir con vaqueros una semana entera.
Pero tiene una firma de moda...
Sí, pero en casa de herrero, cuchillo de palo. A mí Slowlove me encanta, y al tener esa facilidad de contar con la colección en casa, visto mucho de la marca, pero no me tengo que estrujar la cabeza para los looks, no estoy en ese punto. Ahora estoy muy centrada en cuidarme yo, en recuperarme de los procesos en los que sigo, y estoy muy atenta a mis niños. A mí me flipa la moda, eso es algo que se lleva innato, pero no es mi prioridad elegir cada día por la mañana qué me pongo y enseñarlo.
¿Le gustaría diseñar un reloj? ¿Para Slowlove, por ejemplo?
No nos hemos metido en ese mundo, y tampoco haría la competencia. De momento, creo que no. Desde que conozco el universo Breitling veo que, como Slowlove, es más que una marca. Ambas son un estilo de vida que van con mi filosofía. Creo en las cosas con alma y las defiendo.
Y si Breitling le pidiera diseñar uno, ¿cómo sería?
Bueno, eso sería maravilloso. Sería muy parecido a mi Premier, por ese punto vintage. Algo de no cansarte, con la esfera beis, que pega con absolutamente todo, con la correa con ese marrón ajado… Masculino, para lucir con un vaquero o con un vestido especial. Y de gran tamaño también. Me gusta mucho todo lo que me recuerda a cosas.
Precisamente los relojes tienen esa capacidad de hacer recordar un momento, a una persona…
Son atemporales y van ganando valor con el tiempo. Yo tengo dos niños, los dos varones, y no voy a poder dejarles casi nada de mis bolsos y mis joyas. Por eso, cuando fui a Breitling a elegir el primer reloj pensé en ellos. De hecho, quería llevar el B01 Shelby Cobra 41 y dejárselo a mi hijo mayor y comprar el verde botella para el otro, para dejarles algo.
Se los dejará también su padre, Iker Casillas, que tiene varios de alta gama.
Sí, tendrán una colección. A los niños les gustan mucho los relojes.
