Pero no sólo es importante conservar la batería durante los largos trayectos, sino también mientras estás en el lugar de destino, ¿o es que quieres quedarte sin la mejor foto de todo el viaje porque la batería de tu móvil se muera en el momento menos adecuado? Además, luego querrás subirla a Facebook o Instagram para dar envidia a todos tus amigos, y si tu móvil se muere no puedes.
No obstante, gracias a las baterías portátiles, cada vez es más complicado quedarse sin batería. Pero no todo el mundo tiene una batería portátil, quiere cargar con ella o se acuerda de llevarla encima, así que por eso te damos algunos consejos para que la batería de tu móvil dure hasta el infinito y más allá. Bueno, igual no dura tanto, pero al menos más de 4 horas…
El primer consejo, y quizá el más rudimentario, es poner el maravilloso modo avión. Aunque tú igual lo sabías, hay mucha gente que aún no sabe que esta modalidad alarga la vida de la batería del teléfono y te deja utilizar casi todas sus funciones (la cámara también, sí) excepto las llamadas, la mensajería e Internet. Eso sí, puedes hacer llamadas de emergencia, así que no estarías del todo incomunicado.
Pasando a un nivel algo más sofisticado, los últimos modelos de algunas marcas incluyen un modo de “ultra ahorro” de energía que es aún mejor: te permite recibir y hacer llamadas, tener Internet sólo cuando enciendas la pantalla e incluso utilizar algunas redes sociales a elegir.
Eso sí, los modos de ultra ahorro de energía dejan la pantalla en blanco y negro, pero suponemos que eso te da igual porque en su momento todos los teléfonos eran así y nadie se quejó. Además, en las fotos en blanco y negro todo el mundo sale mejor, para muestra: comparad vuestro DNI antiguo con el actual.
Por último, si tu Smartphone no es de ultimísima generación, siempre puedes restringir el uso de su batería de forma manual. Si recurres a esta opción, deberías, por ejemplo, desactivar las opciones que no vayas a utilizar como son el Wi-Fi, el bluetooth o el GPS.
Asegúrate también de parar las actualizaciones automáticas y la sincronización de algunas aplicaciones, eso también consume bastante batería. Y, como no, si recurres a lo manual, siempre quedará lo más típico: bajar el brillo a la pantalla y reducir el tiempo de espera.