En un contexto internacional marcado por la inestabilidad geopolítica y el rearme de numerosos países, la industria de Defensa vive un momento de transformación profunda. Ya no basta con ofrecer tecnología puntera: ahora, la velocidad de entrega es clave. Y en esa carrera, General Dynamics European Land Systems (GDELS) quiere tomar la delantera.
La empresa ha activado un ambicioso plan estratégico en España con el foco puesto en los vehículos militares terrestres, un segmento con gran potencial de crecimiento. La presión por aumentar la capacidad de producción es enorme. Con el aumento de fondos destinados a defensa por parte de gobiernos europeos y de la OTAN, muchas compañías están adaptando sus estructuras para poder entregar equipos en plazos cada vez más exigentes.
General Dynamics y su negocio
- General Dynamics facturó más de 42.000 millones de dólares en 2023 a nivel global.
- El segmento de sistemas terrestres (donde está GDELS) representa más de 6.000 millones de dólares del total.
- En España, Santa Bárbara Sistemas (filial de GDELS) emplea a más de 1.000 personas y ha sido clave en el desarrollo del blindado 8×8 “Dragón”, un programa de más de 2.000 millones de euros financiado por el Ministerio de Defensa.
- GDELS opera en más de 15 países europeos y está ampliando su capacidad de producción para responder a la demanda acelerada.
Perspectivas del sector
Se estima que el mercado europeo de vehículos militares terrestres crecerá un 5-7% anual hasta 2030. Las inversiones en nuevas plantas, automatización y sistemas modulares permitirán recortar hasta un 30% los tiempos de entrega, lo que puede marcar la diferencia en la adjudicación de contratos.
El nuevo campo de batalla: la producción ágil
La situación actual ha convertido a la capacidad industrial en un arma estratégica. Ya no se trata solo de diseñar buenos productos, sino de poder entregarlos en tiempo récord. Las Fuerzas Armadas no pueden esperar, y las adjudicaciones de contratos dependen ahora tanto del producto como de la capacidad de respuesta de las empresas.
Ante esta realidad, GDELS ha apostado por España como uno de sus centros neurálgicos para consolidar su liderazgo en el mercado europeo de vehículos terrestres. La compañía, con sede en Madrid y fuerte presencia en Santa Bárbara Sistemas (que también produce blindados como el Pizarro o el moderno Dragón 8×8), busca ampliar su capacidad técnica, industrial y logística.
Indra también entra en juego
Pero General Dynamics no está sola. Indra, otra de las grandes firmas del sector en España, también ha movido ficha. Su estrategia pasa por el crecimiento inorgánico: busca adquirir compañías para reforzar su posición en el ámbito terrestre. Ha puesto el ojo en empresas como Iveco Defence Vehicles, Escribano Mechanical & Engineering, e incluso ha mostrado interés por Santa Bárbara Sistemas, actualmente bajo el control de GDELS, que ha rechazado la operación.
La pugna entre Indra y General Dynamics refleja una tendencia común en toda Europa: consolidarse, crecer y ganar agilidad para responder a un volumen de pedidos que se espera que se dispare en los próximos cinco años.
España, actor estratégico en la defensa terrestre
Con este nuevo escenario, España se posiciona como una plataforma clave para la producción de vehículos militares en Europa. Las inversiones en tecnología, digitalización y automatización de procesos son ya una realidad en los centros industriales del país. A ello se suma la apuesta por la colaboración público-privada y el impulso a la innovación en defensa.
El objetivo de empresas como GDELS es claro: ser más rápidos, más eficientes y más competitivos en un entorno donde el tiempo se ha convertido en el factor decisivo para ganar contratos multimillonarios.
