Una de las carátulas más reconocibles del skyline de Nueva York está a la venta. El emblemático edificio Chrysler vuelve a estar en el mercado tras varios cambios en su propiedad. Este ícono arquitectónico de estilo Art Deco, completado en 1930, ostentó brevemente el título de edificio más alto del mundo, con una altura 319 metros de altura y 77 pisos, hasta que fue superado por el Empire State Building en 1931.
El enero pasado, un juez del estado de Nueva York ordenó el desalojo de RFR Holdings, la firma inmobiliaria que poseía el edificio, debido a impagos en el alquiler. Actualmente, Cooper Union, la institución privada que es propietaria del terreno donde se asienta el rascacielos, ha contratado a la firma británica Savills para gestionar la venta, en un momento donde el mercado inmobiliario de Manhattan sigue siendo uno de los más caros del mundo.

Historia
La historia reciente del Chrysler Building refleja fuertes vaivenes económicos. En 2008, el gobierno de Abu Dhabi adquirió el 90% de la propiedad por 800 millones de dólares, pero apenas una década después, en 2019, se vendió por solo 150 millones a Signa, una empresa austriaca, y RFR. Ahora, con la insolvencia de Signa declarada en 2024, la venta del edificio es inminente bajo supervisión judicial y su precio, desconocido.
Actualidad
A pesar de su prestigio y belleza exterior, el interior del Chrysler Building muestra signos de desgaste. Los inquilinos han reportado problemas recurrentes como mala cobertura celular, escasa luz natural, fallos en los ascensores, agua turbia en las fuentes e infestaciones, reflejando la necesidad urgente de renovaciones para mantener su estatus de joya arquitectónica.
Este histórico rascacielos, diseñado por William Van Alen para Walter P. Chrysler, sigue siendo una pieza clave del patrimonio urbano de Nueva York. Sin embargo, el próximo capítulo en su historia dependerá de la capacidad de sus futuros propietarios para combinar su icónico legado con las exigencias modernas de infraestructura y confort.
