Págales un sueldo digno
No sólo han sacrificado su tiempo para formarse, sino también su dinero y, en ocasiones, los ahorros de su familia, así que págales lo que merecen. La esclavitud se acabó hace mucho tiempo y no por ser jóvenes tienen que ser eternos becarios.
Además de mandar, enseña
Los primeros jefes marcan mucho la vida laboral de una persona, porque más que jefes son maestros, o así debiera ser. Tu experiencia y tu paciencia pueden llegar a conseguir formar un gran profesional del que sacar mucho partido.
Sé flexible con los horarios
Probablemente necesiten compaginar el trabajo con estudios o actividades extracurriculares. Entiende que son jóvenes y generalmente activos, si pueden hacer algo desde casa, dales la oportunidad y confía en ellos.
Abre las puertas a la creatividad
Siempre has hecho las cosas de determinada manera, pero cuatro ojos siempre ven mejor que dos, así que deja a tus empleados que aporten ideas, nuevas visiones, etc. Además de sentir que confías en ellos, se sentirán más unidos a la empresa.
Proponles retos
Un trabajo mecánico seguramente no es todo lo que buscan. Los jóvenes necesitan actividad, motivación, algo que les haga trabajar con ilusión. Proponerles retos a corto plazo puede ser una buena forma de mantenerlos atentos y con ilusión.
Aprovecha su natividad digital
Ellos se han criado con las nuevas tecnologías, han pasado de la cinta al Blu-Ray en pocos años, así que haz el favor de confiar en lo que saben. Escucha su consejo en temas de tecnología y saca partido a sus conocimientos.
Dales herramientas adecuadas
Si quieres un trabajador contento y, por ende, productivo, deberías darle las herramientas adecuadas. Y si además es joven, más todavía. Puede que tú no las necesites, pero é ha aprendido a trabajar de otra forma y las necesita.