El Consejo de Administración de La Rioja Alta, S.A. ha anunciado el nombramiento de Guillermo de Aranzabal Bittner como nuevo director general de la histórica bodega. De este modo, toma el relevo de Ángel Barrasa Sobrón, quien finaliza una etapa de dos décadas liderando con éxito la transformación y modernización de la compañía.
Guillermo de Aranzabal Bittner, de 30 años, representa la sexta generación familiar al frente de La Rioja Alta, S.A. Su trayectoria académica y profesional refuerzan este nuevo desafío: licenciado en Administración y Dirección de Empresas por Deusto Business School y MBA por la University of Miami, inició su carrera en la filial polaca de una multinacional española. Desde su incorporación a la bodega en 2020, ha ocupado diversos cargos estratégicos, como Export Manager para Asia y América Latina, así como responsable de Marketing y miembro activo en el diseño de la estrategia comercial global.
Por su parte, Ángel Barrasa se despide como Consejero Delegado tras dos décadas clave en la evolución del grupo, aunque continuará ligado a la compañía desde el Consejo de Administración, la Comisión Ejecutiva y como asesor del Presidente y del nuevo Director General. Su legado es el de una bodega moderna, global y reconocida internacionalmente, como lo atestigua el reciente galardón que posiciona a La Rioja Alta, S.A. como la tercera bodega más admirada del mundo, según Drinks International.
En este contexto, el Consejo de Administración y los accionistas han querido expresar su profundo agradecimiento a Ángel Barrasa por su dedicación, liderazgo y compromiso a lo largo de estos años, al tiempo que dicen que «confían plenamente en que Guillermo de Aranzabal Bittner sabrá consolidar los valores y el estilo de gestión que definen a La Rioja Alta, S.A., aportando una visión renovada y global que impulse el futuro del grupo».
Este relevo significa un paso más en la consolidación de un modelo de gestión que fusiona la profesionalización con el arraigo familiar, manteniendo el respeto por el legado centenario de la bodega y una firme apuesta por la innovación, la sostenibilidad y la adaptación a los nuevos retos tecnológicos y sociales que marcan la evolución del sector vitivinícola.