1. Ejercita la confianza en ti mismo unos días antes del evento (aunque deberías hacerlo siempre). Intenta enfocarte en cosas positivas y abre tu mente a nuevas relaciones. Muéstrate tal como eres.
2. Vístete como te sientas seguro, siempre que no sea en chándal, claro. Hazlo de tal forma que te mires al espejo y te veas guapo/a y que vayas acorde al evento al que vas a asistir.
3. No te obsesiones con conseguir contactos, no siempre se llega a buen puerto. Vas para conocer gente, pasar un rato agradable, charlar… Si no se llega a nada concreto, no pasa absolutamente nada.
4. Mejor hablar de uno en uno o en grupo pero sin interrumpir. Cuanto más te enfoques más posibilidades tendrás de que tu timidez se reduzca y de que llegue a buen puerto la conversación.
5. Sé tú mismo, no hace falta que finjas ser alguien que no eres. Si eres una persona más callada o tímida, no adoptes una postura distinta porque se te verá forzado. La cuestión es que te relajes y no lo pases mal.
6. Muestra siempre una sonrisa, un gesto agradable, educado…
7. No vayas acompañado sólo por timidez. Si vas con alguien conocido tienes menos posibilidades de abrirte a los demás y de que el networking sea efectivo de cara a tu vida laboral.
8. Mira a los ojos de las personas que te hablan, es importante para mostrar seguridad en ti mismo. Mirar al suelo o a otro lado da muy mala impresión al emisor.
9. Intenta controlar el lenguaje no verbal porque es gran parte del mensaje que estamos transmitiendo. Mantente erguido, con la cabeza alta, no cruces los brazos… si eres consciente de lo que haces a cada momento con tu cuerpo, te irá muchísimo mejor.
10. ¡No te olvides las tarjetas de visita!