1. Cuando encuentres algo que te guste hacer, pelea por ello
Para muchas personas supone todo un reto averiguar su vocación, distinguir para lo que valen y para lo que no. Si encuentras algo que te llena y, además, parece que hayas nacido para ello. ¿A qué esperas? Es el momento de pelear para lograr tus objetivos. Cuando somos jóvenes estamos en el momento perfecto de perseguir nuestros sueños.
2. No te obsesiones, diviértete
Eso sí, tampoco permitas que tus ganas de trabajar en lo que te gusta te obsesionen. Es también el momento de divertirse, de salir, de ser feliz. Aprovecha cada día para relacionarte, salir de casa, ver a tus amigos, a tu pareja…
3. No te permitas ser mediocre
Si queremos trabajar en lo que nos gusta, no podemos ser “uno más”. Debemos al menos intentar, ser los mejores en nuestro campo. Tienes que luchar por destacar, por hacerte ver, por sobresalir del resto de personas que se dedican a lo mismo que tú. Los mediocres puede que acaben trabajando de lo que quieren, pero nunca crecerán ni evolucionarán como profesionales.
4. Ahorra un poco cada mes
Cuando somos jóvenes tendemos a “tirar la casa por la ventana”. Es el momento de empezar a asentar la cabeza económicamente hablando. Y aunque sea un poquito, sólo un poquito cada mes, debes ahorrar. Puede que no te parezca mucho, pero grano a grano se hace granero.
5. Amplía tu red de contactos
Es, por supuesto, el momento perfecto para ampliar tus contactos. Ya te habrás dado cuenta de que una de las cosas más importantes en nuestra vida profesional, es tener una red de personas a las que poder recurrir (o que ellos recurran a ti).