El Festival de Cannes levanta el telón este 13 de mayo en su 78ª edición, y lo hace con una destacada presencia española. Dos cineastas nacionales, Carla Simón y Óliver Laxe, se disputarán la prestigiosa Palma de Oro con sus nuevos largometrajes, un hito que no se repetía desde hace más de una década y media.
La Palma de Oro es el galardón más codiciado del Festival Internacional de Cine de Cannes, reservado para la mejor película de la sección oficial. Es un premio que no solo consagra carreras, sino que deja una huella imborrable en la historia del cine. Este año, la presencia española cobra una relevancia especial, ya que han pasado 16 años desde que dos cintas nacionales coincidieran en competición por este trofeo, como ocurrió con Pedro Almodóvar e Isabel Coixet en 2009.
En Romería, Carla Simón explora una historia íntima y profundamente personal. La protagonista, una joven que viaja a Vigo para gestionar la defunción legal de su padre, se reencuentra con una familia paterna casi desconocida. Durante su estancia, trata de reconstruir la historia de amor de sus padres, ambos marcados por la adicción a las drogas, en un ambiente donde el silencio y la vergüenza dificultan su búsqueda. Inspirada en la vida real de los padres de la cineasta, la obra profundiza en los efectos del sida y la heroína en una generación marcada por la pérdida.
Simón, reconocida por su sensibilidad cinematográfica, ha sido galardonada anteriormente con el Oso de Oro en el Festival de Berlín por Alcarràs (2022), consolidándose como una de las voces más prometedoras del cine español.
Por su parte, Óliver Laxe presenta Sirat, un drama ambientado en el sur de Marruecos. La historia sigue a un padre y su hijo, que recorren un paisaje montañoso y desconocido en busca de Mar, hija y hermana desaparecida en una rave meses atrás. Con una fotografía como única pista, los protagonistas se sumergen en el universo nocturno de la música electrónica, acompañados por un grupo de jóvenes en camino a una última fiesta en pleno desierto. El filme se convierte así en un viaje emocional donde el desconcierto y la incomprensión marcan el ritmo de la búsqueda.
Laxe no es ajeno a Cannes, en 2016, su cinta Mimosas fue premiada con el Gran Premio de la Semana de la Crítica, y en 2019.
El regreso doble de España a la competición principal del festival representa un momento significativo para el cine nacional. La expectación es alta y el reconocimiento internacional que podría derivarse de esta participación anticipa un nuevo impulso para los autores implicados y la industria cinematográfica del país.
