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Shirohanyaki Sakimaru Takobiki, el cuchillo de 13.000 euros

…no es necesario que lo digas, porque ya sabemos la respuesta. Sin embargo, hay quien lo paga. Este chuchillo de la firma japonesa Korin cuesta 13.281,45 euros y diremos que lo valen.

Para entender de dónde procede la fama de estos maravillosos utensilios de artesanía japonesa hay que remontarse a casi un siglo atrás. La historia a veces tiene giros inesperados: después de la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos ocupó Japónel general MacArthur prohibió la producción y posesión de katanas. Aquella nueva norma obligó a un gran número de artesanos altamente cualificados a dedicar sus habilidades a fabricar otros productos, como cuchillos de cocina.

Así que, de aquel conocimiento y experiencia milenaria en el tratado del acero, de las manos artesanales que antaño creaban sables capaces de matar a un hombre de un sólo golpe, nacieron algunos de los cuchillos más finos y precisos del mundo.

Estos utensilios que son una parte integral de la cocina japonesa sirven no sólo para cortar sino para mejorar y preservar los ingredientes y acentuar el sabor del plato, así como ofrecer una hermosa presentación.
Una joya única

Éste que ves aquí, de la firma Korin, es una pieza única. Su hoja de 270 mm está fabricada a partir de un único acero al carbono y ha sido elaborada tras un largo proceso de forjado mediante repetidas operaciones de plegado y estirado, todo ello a baja temperatura.

El resultado es el Shirohanyaki Sakimaru Takobiki, una variedad del cuchillo yanagiba, con una hoja extremadamente afilada que se emplea para cortar y filetear.

Su bisel a una cara es ideal para filetear el pescado crudo en finas lonchas –es decir, para preparar sushi o sashimi– y su punta redondeada y su peso equilibrado le otorgan una gran versatilidad con ingredientes difíciles como el pulpo (tako en japonés, de ahí su nombre).

Pero un cuchillo nipón que se precie no sólo es codiciado por el corte que produce, sino por un diseño hermoso y detallado. Así que para proteger esta joya, lo mejor es mantenerla a salvo en su funda de madera lacada, cómo no, con un dragón.

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