No procrastinar
“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”, esa es la máxima con la que se podría resumir la forma de pensar de las personas organizadas. Si puedes terminar algo ya, ¿por qué esperar a última hora? Te lo quitas del medio y a disfrutar.
Apuntar lo que tienes que hacer
Los despistes no tienen cabida en la vida de las personas organizadas. Acostúmbrate a apuntar las cosas que tiene que hacer. Esto no solamente te servirá para recordarlo todo, sino también para establecer prioridades una vez veas todas las tareas juntas.
Fijarte unos horarios
Una vez que sabes cuál es tu horario de clase, de trabajo o ambas cosas a la vez, puedes organizarte estableciéndote horarios para hacer las cosas. Y oblígate a cumplirlos, porque si no, no sirve de absolutamente nada.
Tomarte respiros
Ser organizado no significa necesariamente estar todo el día haciendo cosas a piñón fijo. La mente también necesita descansar de vez en cuando, así que si quieres ser realmente organizado, debes dejar hueco en tu agenda ara pequeños break.
Saldar cuentas pendientes
Tanto en la vida profesional como en la personal. No serás capaz de organizarte adecuadamente si tienes la cabeza en otra parte. Zanja discusiones, incertidumbres y otras situaciones que puedan alterar tu concentración y estate a lo que estás.
Concentrarte
Si lo que te desconcentra es el móvil, apágalo. Si es la tele, tres cuartas de lo mismo. Sea lo que sea lo que te haga desviar la atención, si lo tienes localizado, apártalo de tu vista. Las personas organizadas saben hacerlo y es un punto muy importante.
Dejarte ayudar
No seas terco y deja que los demás te echen un cable de vez en cuando. Quizá el tiempo que perderías arreglando X cosa, puede perderlo por ti alguien a quien le sobra y permitirte dedicarlo a cosas más importantes.
Comer bien
Y comer bien no solamente implica comer sano, sino comer a horas adecuadas. Si tu trabajo no te permite comer a horas normales, establece tu propia rutina y síguela. Si comes cada día a una hora y mal, eso te acabará pasando factura.
Levantarte temprano
Las personas organizadas suelen aprovechar bien los días. Nada de quedarse en la cama hasta las 12 del mediodía y tirar la mañana por la borda. Eso no entra dentro de sus planes. Y recuerda, debes hacerlo a menudo o no te acostumbrarás jamás.
Acostarte pronto
Sí, sabemos que ahora mismo estás pensando en que esto suena a lección de Barrio Sésamo, pero es que si pretendes madrugar es importante que te acuestes pronto. Si madrugas pero no has dormido lo suficiente, rendirás menos de lo deseado.