Visión estratégica, tecnología de vanguardia y compromiso humano, esos son los pilares que están llevando a JP Financial a hacerse fuerte en el competitivo mundo de la inversión patrimonial. Sus fundadores, Javier Rumbo y Pedro Muñoz, huyen en su día a día de las estructuras jerárquicas tradicionales. Ambos se reparten funciones con precisión quirúrgica: mientras uno impulsa la expansión estratégica y el posicionamiento internacional, el otro supervisa la arquitectura financiera de los productos y el cumplimiento regulatorio. Y todo ello con una prioridad clara, invertir en empresas sostenibles, algo que considerar no solo lo más ético, sino también lo mejor a nivel estratégico.
“Las compañías que entienden los desafíos del siglo XXI desde hoy, serán las líderes de mañana. Y eso se traduce en rentabilidad”, explican. Otra de las claves es crear un equipo fuerte, por eso han puesto en marcha un modelo interno de formación continua, mentorización y desarrollo de carrera personalizado. “Nuestro equipo no es un coste, es nuestro activo más valioso. Y lo cuidamos como tal”, destaca Muñoz, que fija como prioridades el uso de la IA, la automatización de carteras y análisis predictivo.
“Las compañías que entienden los desafíos del siglo XXI desde hoy, serán las líderes de mañana. Y eso se traduce en rentabilidad”
A través de Instagram y LinkedIn, JP Financial ha roto también barreras en divulgación financiera. Su objetivo es que cualquier cliente, tenga o no experiencia previa, entienda dónde invierte, cómo lo hace y por qué. “No creemos en vender productos, creemos en construir confianza, y eso empieza con educación”, subraya Rumbo.
En una década, JP Financial quiere posicionarse como referente independiente del sur de Europa. “Nuestra ambición es ofrecer lo que ofrecen las grandes bancas privadas internacionales, pero con un modelo independiente, transparente y centrado 100% en el cliente”, afirman al unísono.
