Turismo

Escapadas a viñedos y catas en Zaragoza: Descubre la Capital Mundial de la Garnacha

MADRID, 30 (EUROPA PRESS)

Si hay un destino en España en el que en este 2025 confluyen turismo enológico, gastronómico y cultural, ése es Zaragoza, de la mano de su proyecto ‘Capital Mundial de la Garnacha’. La ciudad bañada por el río Ebro ofrece un plan para todos los gustos que aúna la riqueza vitivinícola de la región, poniendo en valor las 18.000 hectáreas de viñedos que la rodean, con su impresionante patrimonio cultural y culinario.

Así, Zaragoza, que acoge tres de las Denominaciones de Origen Protegidas vínicas de Aragón como son Calatayud, Campo de Borja y Cariñena, abre un abanico de posibilidades para los amantes del vino que va desde escapadas a viñedos y monasterios hasta catas exclusivas en pleno casco urbano, todo ello complementado con su historia y buena gastronomía.

Dentro de la iniciativa lanzada por la capital maña destaca su proyecto ‘Jardín de la Garnacha’, una plantación de 129 cepas procedentes de sus tres DO (Campo de Borja, Calatayud y Cariñena). Este viñedo urbano, ubicado en el parque de Macanaz y con la icónica Basílica del Pilar como telón de fondo, ocupa 820 metros cuadrados y representa una apuesta por la sostenibilidad y la integración del patrimonio vitivinícola en el entorno urbano. Además, es un espacio perfecto para desarrollar actividades enoturísticas y educativas, como catas al aire libre, talleres y eventos culturales.

Asimismo, dentro del programa ‘Zaragoza Capital Mundial de la Garnacha’, también se incluyen escapadas enoturísticas que permiten a los visitantes introducirse en el corazón de las tres DO de la provincia. Estas rutas mensuales están diseñadas para ofrecer una experiencia completa, con transporte público para no tener que coger el coche desde Zaragoza, visitas a sus grandes bodegas, catas de vinos, experiencias gastronómicas y recorridos culturales. Una gran oportunidad para disfrutar de los vinos de bodegas como Palmeri Sicilia (D.O. Campo de Borja), Bodegas Langa (D.O. Catalayud) o Grandes Vinos (D.O. Cariñena).

Otra de las citas importantes para este año serán los próximos 5 y 6 de mayo en Cariñena, donde se celebrará el Concurso de Catas de Garnacha, el más importante a nivel mundial, organizado por la entidad Grenaches du Monde, donde se contará con expertos internacionales que valorarán los vinos de los productores internacionales más reconocidos.

Zaragoza no sólo es la puerta de entrada a los viñedos de la garnacha, sino también una ciudad donde disfrutar mucho de su historia, arte y gastronomía, ideal para escapadas de fin de semana o puentes gracias a lo bien conectada que está con grandes ciudades como Madrid o Barcelona por el tren.

Con más de 2.000 años de historia, la capital aragonesa es un destino que combina su pasado romano, reflejado en sus museos, con joyas del arte mudéjar, como la Catedral del Salvador, más conocida como La Seo, que sorprende al visitante tras cruzar su discreta entrada para ofrecer en su interior una recopilación de siete siglos de historia del arte, desde el XII al XVIII, y la majestuosidad barroca de la Basílica del Pilar, visita que no falla para rendir visita a la patrona de España.

Zaragoza también es la ciudad de Francisco de Goya, uno de los artistas más icónicos de la pintura española. Su legado puede admirarse en el Museo Goya, que alberga su serie de Grabados, la cúpula Regina Martyrium en la basílica del Pilar, o la fuente dedicada a su figura, en la misma plaza. También merece una visita en una escapada el Museo del arquitecto aragonés Pablo Gargallo, que se encuentra en el interior de la Casa de los Condes de Argillo, un palacio renacentista situado en la Plaza San Felipe, fácilmente reconocible ya que delante de su fachada hay dos réplicas de las esculturas que el artista facturó para el Estadio Olímpico de Montjuïc.

En lo culinario, la oferta gastronómica zaragozana se encuentra a la altura de sus vinos. Nada mejor que callejear y perderse por las calles que componen el Tubo, la zona de tapeo de la ciudad, donde degustar tapas tradicionales y donde no faltarán propuestas con el ternasco tradicional de la zona, hasta menús de autor creados por chefs de renombre, como Ramses González, estrella Michelin con Cancook.

Una parada obligada es disfrutar de las creaciones de Borja Insa, uno de los cuatro bartenders mejores del mundo, en ‘Moonlight Experimental Bar’, donde saborear su cocina líquida con propuestas como ‘La Transparencia’, su cóctel con vodka de foie y Cordial de Sauterned, que nació tras una visita a ‘Mugaritz’, o ‘El Ego’, inspirado en los Kakigori japoneses, convirtiendo así a Zaragoza como un paraíso para los más ‘foodies’.