¿Eres adicto al móvil? Compruébalo
Tus amigos ya te han dicho alguna vez que dejes el móvil encima de la mesa, duermes con él al lado no vaya a ser que te pierdas algo por no ver una notificación… ¿Te suenan estas cosas? Pues quizá estás un poquito enganchado a tu teléfono. Sigue leyendo y comprueba si es así.
¿Eres adicto al móvil? Compruébalo
Es lo primero y lo último en tu vida. Es imposible que no lo mires el móvil justo al levantarte y antes de cerrar los ojos para dormir. Y no hablamos de mirar la hora, sino de ese repaso que das por todas tus redes sociales a ver qué ha ocurrido.
¿Eres adicto al móvil? Compruébalo
Refrescas cada 5 minutos. No hay ninguna notificación. Se han olvidado de ti. Drama absoluto. ¿la solución? Refrescar. A ver si en esa décima de segundo alguien se ha acordado de escribirte, hacerte un retweet o algo similar.
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Te frustras si no tienes datos. Se ha acabado la tarifa, te has comido los datos a alta velocidad, ahora tu Internet va más lento y sientes que te falta algo. ¿Qué vas a hacer sin poder mirar todas tus redes sociales de un vistazo cada 5 minutos? Nada, amplías la tarifa un poquito más. Ya llevas dos ampliaciones este mes. No tienes arreglo.
¿Eres adicto al móvil? Compruébalo
¿Viajar fuera? ¿Hay wifi? Irse al extranjero sin Internet móvil supone un desastre para tu reputación online. Te vas de viaje a un sitio maravilloso y no puedes dar envidia en tiempo real a todos tus contactos, ¿pero esto qué es? El hotel tiene que tener wifi sí o sí. Si no, lo buscarás desesperadamente, mejor tarde que nunca.
¿Eres adicto al móvil? Compruébalo
La batería tiene que estar siempre a tope. Eres capaz de gritar ‘mayday, mayday’ si te quedas sin batería irremediablemente. “¿Por qué no hay enchufes en la calle?”, te preguntas. Pero bueno, esto lo empiezas a superar, ya existen las baterías portátiles y tienes 2.
¿Eres adicto al móvil? Compruébalo
Crees que todo esto es normal. Pues no, no lo es. Se activo en el mundo online está muy bien, pero no hace falta rozar la obsesión. Ve a los conciertos para verlos, no para subir un vídeo a Vine. Vete a un restaurante porque te gusta, no porque sus platos quedan más bonitos en Instagram. En definitiva, vive la vida con el móvil, pero no para el móvil.
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