Adolfo Domínguez Fernández ha cedido la presidencia del Grupo Adolfo Domínguez a su hija Adriana Domínguez tras 28 años en el cargo, consolidando así “el relevo generacional en la compañía“, según ha anunciado la firma gallega.
Este nombramiento ha sido aprobado por unanimidad por los miembros del consejo de administración y previo informe favorable de la comisión de Nombramientos y Retribuciones (compuesta exclusivamente por consejeros independientes).
La decisión refrenda la sucesión natural en la firma de moda de autor, que ahora debe encarar el futuro de la compañía en el marco de la peor recesión económica mundial provocada por la crisis del coronavirus.
Tercera generación al frente de la firma
Adriana Domínguez es consejera de la empresa desde noviembre de 2016 y desde julio de 2017 el consejo delegó en ella todos los poderes ejecutivos, primero como directora general (2017-19) y como consejera delegada (desde julio de 2019), cargo que ahora se añade al de presidenta del consejo de administración.
La ejecutiva, hija mayor del hasta ayer presidente, ha protagonizado la nueva etapa de la compañía desde 2016, siempre con el respaldo del consejo de administración.
Economista de formación, la nueva presidenta ejecutiva encarna la tercera generación de la empresa fundada por sus abuelos en 1950.
Desde hace cuatro años, la ejecutiva ha logrado renovar completamente la gestión de la compañía, en tándem con el actual director general, Antonio Puente. Adriana Domínguez, Puente y un nuevo equipo de dirección, han devuelto a la firma a resultado operativo positivo tras diez años en pérdidas, logrando incrementar las ventas totales y especialmente la rentabilidad de las ventas por tienda y del comercio online, con cifras de crecimiento de dos dígitos.
La nueva presidenta ejecutiva tendrá que afrontar ahora una de las etapas más complejas de la compañía, marcada por la recesión económica provocada por la crisis sanitaria por coronavirus.
Accionista mayoritario
El hasta ahora presidente ha querido hacer coincidir el relevo generacional con el final del mandato estatutario de la presidencia, en vez de optar a su renovación.
Tras más de dos décadas como presidente, Adolfo Domínguez Fernández ha decidido dejar el cargo, aunque permanece en el órgano de administración de la empresa como consejero dominical. El creador gallego es el principal accionista de la compañía con un 31,5% del capital.
Hasta 2016, el directivo fue el principal impulsor de la marca. Domínguez tomó las riendas de la empresa heredada de sus padres, otorgándole desde 1980 el carácter de moda de autor e impregnándola de todos los valores de una marca simbólica, diferente y global, sin abandonar nunca sus raíces y sede social en Galicia.
La firma gallega está hoy entre las de mayor reputación y reconocimiento de la moda española, es la firma decana del sector textil en bolsa y dispone del 52% de sus tiendas fuera de España.
El grupo Adolfo Domínguez cuenta con 391 puntos de venta en 22 países y facturó 112 millones de euros en último ejercicio auditado (2018/19).