Más conocida como Lupe, Guadalupe Sánchez Baena (Alicante, 48 años) es la abogada elegida para poner frente al juez las palabras de la demanda del rey emérito Juan Carlos I contra el que fuera presidente de Cantabria y que hoy es diputado del Parlamento cántabro por el PRC, el fenómeno televisivo de Miguel Ángel Revilla. Con una larga lista de juicios mediáticos a sus espaldas, la jurista hizo realidad esta viral demanda por vía de una publicación en su perfil de Instagram, @proserpinasb, en el que acumula más de 3.000 seguidores. En esta carta a la justicia, tanto cliente como representante legal, velan por compensar los daños morales causados por Revilla al padre de Felipe VI, a lo largo de 2022 hasta la actualidad, al referírsele, entre muchos otros calificativos, como un «corrupto, evasor fiscal, y fugado de la Justicia». Como compensación, buscan una disculpa pública y una donación de 50.000 euros a Cáritas, en caso de victoria. Pero, ¿quién es esta sabueso del derecho?
Lupe Sánchez
Nació en Elche en 1977, es la fundadora y directora del bufete Novalex Spain, una boutique legal que co-dirige junto a Mariano Madrid. Licenciada en Derecho por la Universidad de Alicante en 2000, comenzó su carrera realizando prácticas en diversos despachos y abarcando varias ramas del derecho. En 2004 fundó Novalex, un despacho que ha dirigido con éxito hasta la fecha. En 2020, recibió el Premio Nacional de Ley en la categoría de derecho inmobiliario. Su boutique, gestionada a través de la sociedad GM Legal Experts SL, generó cerca de 500.000 euros en 2018 y cuenta con oficinas en Madrid y Guardamar del Segura, Alicante. Además, figura como apoderada legal de casi 50 empresas, muchas de ellas constructoras a las que asesora.
Sánchez es también autora de dos obras destacadas: «Populismo punitivo» (2020) y «Crónica de la degradación democrática española» (2023), ambas publicadas por la editorial Deusto y presentadas por Isabel Díaz Ayuso. Además, es columnista en The Objective y se define como «una extremista de la presunción de inocencia». Su perfil ideológico es de centro-derecha, con ideas liberales en lo económico y social, aunque ha sido crítica con las posturas más radicales de Vox, lo que ha provocado ataques desde sectores de izquierda extrema en las redes sociales.
Es inteligente, resolutiva y políglota, ya que habla inglés de manera avanzada y alemán de forma intermedia. Además de su faceta jurídica, ha sido conferenciante en auditorios universitarios y eventos profesionales del derecho. Es colaboradora habitual en el programa de Carlos Herrera en la COPE, un medio en el que expresa sus opiniones. Aunque mantiene una vida personal discreta, se sabe que reside entre Madrid y Alicante, está casada y tiene dos hijos.
Licenciada en casos mediáticos
En 2023, Guadalupe Sánchez Baena, en colaboración con la abogada Ruth Arroyo de Arroyo Asociados, logró una victoria destacada en un caso de derecho al honor en favor de Irene Montero. La ministra de Igualdad fue condenada a pagar 18.000 euros a Rafael Marcos, quien fue injustamente señalado como maltratador en un tuit de la ministra. Marcos, pareja y padre de los hijos de María Sevilla, ex presidenta de la controvertida asociación Infancia Libre, había sido acusado erróneamente, aunque Sevilla, posteriormente condenada por sustracción de menores, fue indultada.
Actualmente, Guadalupe Sánchez está al frente de la defensa de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien se encuentra bajo investigación por presuntos fraudes fiscales. Además, la letrada está inmersa en la querella interpuesta por el cineasta Carlos Vermut contra el periódico El País por calumnias y difamación, tras la publicación, en enero y febrero de 2024, de los testimonios anónimos de seis mujeres que le acusaban de agresiones sexuales.
Ahora, tiene otro frente abierto, elevado a defender a quién representó durante 39 años la máxima figura de la Ley, contra una máquina de audiencias y mediática figura que lleva ejerciendo en la política durante más de 45 años y fundador del Partido Regionalista de Cantabria (PRC). Este último se enteró de la demanda mientras rodaba una película junto a Resines y Paz Padilla y piensa defender su libertad de expresión ante el honor de Juan Carlos de Borbón, ya que como él mismo reitera: «Hemos considerado siempre que todos somos iguales ante la ley, así que iré al turno de oficio, como un ciudadano más, como tiene que ser».