El fútbol femenino español está pasando por el mejor momento de su historia: la selección es la vigente campeona del mundo y el FC Barcelona el ganador de la última Champions League y según el portal ‘Soccerdonna’ el club líder de esta clasificación, cuyo valor de plantilla en el mercado está cifrado en 5.910.000 millones de euros. Y en estos éxitos ha tenido mucho que ver Alexia Putellas (Mollet del Vallés, Barcelona, 1994), también conocida como La Reina.
En sus vitrinas cuenta con un mundial de fútbol de selecciones, tres Champions League, ocho Ligas F, ocho Copas de la Reina, además de dos Balones de Oro (2021- 2022), el premio individual más prestigioso de este deporte, el Globe Soccer Awards a la “Mejor Jugadora del Mundo”, el The Best entregado por la FIFA y un sinfín de reconocimientos internacionales…un palmarés inigualable.
Alexia sigue sumando méritos para ser reconocida como una leyenda azulgrana, ya que se ha convertido en la tercera goleadora de la historia del club con más de 200 goles, por detrás del leonés César Rodríguez (232) y el crack argentino Leo Messi (672). Y eso que las lesiones no le han respetado en su carrera. Quizá, la más importante, fue la que tuvo el 5 de julio de 2022, cuando sufrió una grave lesión de rotura de ligamento cruzado en su rodilla izquierda en un entrenamiento con la selección antes de la Eurocopa, que la dejo nueve meses fuera de los terrenos de juego. Pero la estrella del Barça ya ha pasado página y ha recuperado su mejor versión para liderar su club y la selección y vuelven a colocarla entre las mejores jugadoras del planeta.
Visión de campeona
Pero el poder de la doble Balón de Oro trasciende al ámbito deportivo y se ha convertido en un gran atractivo para muchos patrocinadores y marcas, se reúne con Forbes Women, en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) después de realizar un shoting para la firma de gafas Oakley, de la que es embajadora global desde hace dos años. “Yo ya conocía la marca ya que está muy vinculada al deporte, y cuando surgió la oportunidad estuve encantada de prestar mi imagen, porque soy muy consumidora de gafas de sol”.
¿Cuándo y en qué situación utiliza las gafas Oakley?
Las utilizo siempre, menos cuando estoy dentro del campo, porque en mi deporte no puedo llevar gafas de sol. En los viajes, cuando voy de calle también, cuando conduzco, etc. Este modelo de Oakley (el que luce en las fotos) lo han creado expresamente para mí, y las voy a llevar a todos los lados.
¿Qué modelo son sus preferidas?
Ahora estas, las Masseter, que tienen la última tecnología en las lentes, llamada Prizm, ya que proporcionan un control sin precedentes en cuanto a la transmisión de la luz. Ha estado muy bien y ha sido divertido el proceso de crear mis propias gafas de una compañía como Oakley, que tiene una larga trayectoria, buscando lo que te une, el diseño, etc., y lo he disfrutado mucho.
¿Qué cualidades destacaría de este producto?
Principalmente, que son de última tecnología y muy estilosas, ya que te las puedes poner tanto si vas con ropa más deportiva como si vas más formal. Tienen ese punto cool.
¿Cómo se inició en el fútbol?
Mi familia siempre ha sido muy futbolera y muy del Barça, y han visto muchos partidos, aunque nadie jugaba, pero yo comencé a jugar con 4 o 5 años en el recreo del colegio y en la plaza de mi pueblo, me gustó, y hasta ahora.
¿Cómo llega al FC Barcelona y cómo fueron esos primeros años en el club?
Como me gustaba mucho jugar al fútbol, mis padres decidieron apuntarme, con 7 años, en las categorías inferiores del Sabadell femenino, que fue mi primer equipo. Un día fui a hacer un campus de Nike del Barça y allí me ve un entrenador del equipo y me dijo que le gustaría que jugara en el equipo el año siguiente. Hablé con mi padre y así fue como me ficharon. También he jugado en el Español y el Levante.
¿Quién fue la futbolista del primer equipo que mejores consejos le dio?
Cuando llegue, las compañeras me acogieron superbién, y tanto la capitana, Ani Escribano, como con Marta Unzúe, Melanie Serrano o Meli Nicolau, me protegieron porque era muy joven, ya que solo tenía 18 años. También el entrenador, Xavi Llorens, me enseñó a controlar esa rabia causada por mi pasión por jugar, porque al principio era muy ansiosa, me enfadaba mucho cuando me cambiaban.
La temporada pasada se fue el entrenador y alguna jugadora importante, pero el equipo sigue igual de competitivo y ganando. ¿Cuáles son las claves del éxito?
A que es un proyecto con mucho trabajo detrás, que está super consolidado y que no depende ni de una persona, ni de dos o cinco. El compromiso del equipo es tan grande que aunque se fueran diez, las otras diez que se quedaran junto con las que entran nuevas, con un poco de rodaje, asimilarían rápidamente la mentalidad y la identidad del juego de posesión del equipo.
Hace unos años os iban a ver al estadio unos centenares de personas, pero ahora son miles de aficionados. Por ejemplo, en marzo del 2022, en el partido de Champions League ante el Real Madrid en el Camp Nou, se batieron todos los récords en el fútbol femenino al asistir 91.553. ¿Está claro que han enganchado a la afición?
Creo que era cuestión de tiempo, ya que la evolución en nuestro juego en estos últimos cuatro años es evidente. Ofrecemos espectáculo y el aficionado responde. En el partido contra el Real Madrid el estadio se llenó, pero la semana siguiente volvió a superar el registro ante el Wolsfburgo, en las semifinales. La verdad es que da gusto jugar con las gradas llenas y ver tanta gente fue algo increíble para nosotras, pero, sobre todo, por el escenario en el que estábamos, el Camp Nou. Lo más bonito fue que se consiguió el objetivo y llegamos a la final de Champions.
El Barça es una entidad que tiene una aureola mediática muy importante a su alrededor y todo lo que hace tiene un gran impacto. ¿Cómo lleva está presión?
Lo llevo asimilando que forma parte de la industria. Al principio, te impacta, y luego piensas que la gente se está gastando su dinero para ver un espectáculo, pero, a la vez, es donde siempre hemos querido estar, así que das lo mejor de ti misma para que vuelvan a repetir y dejar huella en esas personas.
Una futbolista que lo ha ganado todo como usted, ¿qué retos le quedan aún por conseguir?
¿Sabes qué pasa? Que no tengo presente lo que he ganado. Pienso que aún no lo he ganado todo, y sigo manteniendo intacta esa hambre de títulos, me siento insaciable. Por lo que me dicen, solo te das cuenta de lo que has ganado cuando te retiras, que es cuando bajas a la tierra, pero piensa que ahora, cada tres días, estamos con la vena esa de competir y competir, y ganar y seguir ganando.
¿Se siente una referente para las niñas que quieran iniciarse en el fútbol?
La verdad es que no pienso en ser un referente, hago lo que más me gusta y me siento una afortunada por eso. Una de las cosas que destaco también de mi profesión es cuando a veces se te acercan los jóvenes, te hablan de enfermedades, situaciones complicadas, y que viendo jugar al equipo o viéndote jugar a ti les has inspirado y les has podido ayudar a salir de una mala época o de una enfermedad depresiva. Eso es lo que, al final, te hace sentir bien.
Con la selección ganó el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, ¿Qué supuso para usted este éxito?
Fue algo tan grande que ni siquiera llagas a soñarlo, porque lo veía muy lejano. Si que luego vas consiguiendo y conquistando títulos con el club, ves que el Barça está entre los mejores del mundo, que el Real Madrid tiene unas jugadoras nacionales e internacionales de mucha calidad, y además hay un clima de trabajo muy bueno y hemos adquirido un grado de experiencia considerable, ya no ves a las alemanas, inglesas o francesas tan lejos, sino que compites con ellas. Piensas que llegará un momento en el que en una competición con la selección también las mirarás de tú a tú. Ese momento llegó en el último Mundial, y fue algo tan grande que ni llegabas a soñarlo, pero ahora es una realidad.
Cuando cuelgue las botas, ¿tiene pensado seguir vinculada a este deporte como entrenadora, directora deportiva…?
No lo sé, ahora mismo estoy centrada en jugar y entrenar, pero sí que me gustaría seguir. Tendría que acabar muy quemada mentalmente de esta industria para no seguir en ella. Ahora tengo 31 años, y jugando a buen nivel veo posible continuar cuatro años más, aunque me estoy cuidando para llegar hasta los 37.
¿A qué futbolista le pidió el primer autógrafo?
A Ronaldinho, porque era el jugador favorito de mi hermana, aunque no le gusta el fútbol. Recuerdo que cuando yo tenía siete años, para su cumpleaños, fui con mi padre a comprarle un balón de fútbol con mis ahorros, y como llegaba al aeropuerto el primer equipo conseguí que Ronaldinho me firmara la pelota, y ese fue mi regalo para ella.
Suma más de 4 millones de seguidores en redes sociales. ¿Es muy activa en estas plataformas digitales?
La verdad es que voy a rachas. Creo que es algo normal y natural, y si no lo hiciera así, no sería yo. Hay veces que me apetece mucho interactuar, y subo muchas cosas, y hay veces que no las abro.
¿Qué hobbies tiene?
Estar con mis amigos, porque, aunque solo entrenemos tres horas al día, no sé qué hago con el tiempo. Así que lo paso con mis amigos y mi familia. Conocer sus preocupaciones, compartir conversaciones con ellos, me aporta tranquilidad y estabilidad y me ayuda a recuperar energía a nivel anímico y desconectar, así no estoy siempre pensando en el fútbol. También me gusta ir al cine, crear cosas nuevas, aprender, leer y estar activa.
Desde hace años se habla mucho de la igualdad salarial entre los hombres y mujeres. ¿Cree que en el fútbol tendrían que estar más igualados los salarios con respecto a los de los hombres?
No creo que se igualen nunca, sería una utopía. Si se da, sería genial, porque será algo que ha sido generado.
¿Se deja asesorar o prefiere invertir por su cuenta en los negocios?
Ambas cosas. A veces me guío un poco por el feeling, como, por ejemplo, cuando conocí a los creadores de VICIO, me gustaron y decidí invertir sin consultar, aunque tengo un equipo de profesionales que me asesora y me encanta aprender de ellos. Siempre que puedo nos reuniones y miramos propuestas con las que me puedo identificar mejor. Por ejemplo, con Marc Gassol estoy en una startup de productos de limpieza cien por cien ecológicos, porque es un proyecto que me gustó y en el que creo porque le veo futuro.
