Si vas a innovar mejor no copies nada que ya existe y haz algo que nadie espere. Lo de Jaguar se estudiará en la Universidad como una renovación jamás vista capaz de reinventarse a sí mismo tirando de personalidad y atrevimiento. No quería dejar a nadie indiferente y lo ha conseguido porque habiendo sido una de las marcas más clásicas, ahora ya es la vanguardia de la moda, el diseño y el atrevimiento convertido en deportivo.
De cerca impresiona más y aunque vimos sus formas primero en Miami, ahora lo hemos visto rodar en la semana de la moda de París con su nuevo color ‘french ultramarine’ y de cerca en su presentación en el propio centro de la ciudad. Cada vez más real y para 2026 entrará en producción y será un GT de calle a la venta con motor eléctrico de última generación.
Así lo vimos y sentimos lo que la marca nos trasladó lleno de pasión y sentimiento transgresor.
El diseño exuberante del Type00 rompe con los moldes de los coches eléctricos convencionales y funcionales. Eso se acabó, porque la frescura es esencial para no hacer la tecnología aburrida. Es biplaza, con las baterías en su parte inferior para dar cabida a un maletero con apertura original con un portón que se desliza sobre su cuerpo. Las puertas son de ala de gaviota y la silueta que dibuja con las puertas abiertas y cerradas es sencillamente impresionante. Llegará a los 700 kilómetros de autonomía y a finales de año sabremos más datos técnicos. Pero visto lo descarado que es, la buena noticia es que se acabó el diseño funcional y aburrido de muchos eléctricos grises y sencillos.
Y alguien tenía que ser el primero porque nunca antes alguien se había atrevido a hacer un deportivo elegante con 23 pulgadas de rueda, 5 metros de largo, 2 de ancho y conservar el aurea ‘chic’ con el que impresiona a su paso. Elegante y robusto, fino y deportivo. Es increíble cómo ha fusionado todos los conceptos posibles en su propia revolución.
Impone y llama la atención porque así son las revoluciones. Cambia su concepto tradicional por delante incluso de un mundo en plena renovación. Está vivo, sus colores son llamativos y su diseño original. Es un renacer y no hay otra manera que atreverse si quieres ser transgresor y marcar el paso en las nuevas tendencias.
El renacer de Jaguar que pudimos comprobar de mi primera mano en París es pura inspiración por el concepto de coche y por sus valores que ahora remarcan. Son pasionales a la hora de dar un paso adelante manteniendo su exclusividad y a la espera de que te unas a ellos y entiendas el paso que han dado. Nunca fueron coches para todos, pero en esa elegancia en el avance irrefutable de la historia está su clave para introducirnos y formar parte de su nueva esencia.