
Apunta a que el contexto geopolítico pone a prueba «el temple, la flexibilidad y la determinación» de pymes para internacionalizarse
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El Rey Felipe VI ha animado a las pymes a crecer, a mejorar su productividad y a seguir expandiendo su radio de acción, al tiempo que ha asegurado que son «un espejo de lo mejor de la sociedad española».
«Incluso en días como estos, de incertidumbre y anuncios de barreras arancelarias, el siglo XXI es el siglo de la interdependencia y el comercio internacional es parte de esa realidad: una contribución irrenunciable al conocimiento, la cohesión y el progreso», ha trasladado el Rey durante su intervención en la entrega de la VIII edición del ‘Premio Nacional Pyme del Año’, que ha ganado Aerolaser System.
El Rey ha señalado que, en el curso de estas 8 ediciones de estos premios, ha habido distintas fases, desde la recuperación de la crisis financiera y una pandemia global que tensionó las cadenas de suministro y propició una reorientación empresarial, hasta dos guerras en el continente y otra en Oriente Próximo con un impacto notable en los precios de la energía y las materias primas y, por ende, en el coste de la vida; aunque «lamentablemente hay otras menos conocidas y no menos terribles o trágicas en coste humano y en necesidades humanitarias».
En todos estos momentos, el Rey Felipe VI ha puesto en valor que las pymes han estado dando su mejor cara, apostando por su futuro, afianzando el crecimiento, proyectándolo hacia el futuro con su creatividad.
«Sois el músculo y el corazón de nuestro ecosistema empresarial, de nuestra proyección hacia Europa y hacia el mundo; un termómetro preciso del emprendimiento, de la innovación, del crecimiento, el empleo y el impacto social», ha enfatizado.
Según un reciente informe de la Comisión Europea, las pymes españolas están entre las que más crecen en Europa. Actualmente, las pymes suponen más del 99% del total de las empresas y generan 6 de cada 10 puestos de trabajo en el sector empresarial, muchos de ellos radicados en zonas de escasa densidad de población.
Pese a esto, el Rey ha indicado que aún persisten algunos retos a afrontar como es el de alcanzar un mayor tamaño. «Los shocks de la economía mundial nos demuestran que hay una relación directa entre el tamaño de las empresas y su capacidad de resiliencia», ha remarcado.
FACILITAR TRÁMITES Y DISEÑAR UN MARCO JURÍDICO ADAPTADO
Por eso, considera que es importante crecer, desarrollar al máximo el potencial de cada pyme y buscar colaboraciones, compatibilidades y sinergias con otras empresas. Según el Rey, el crecimiento pasa por facilitar los trámites administrativos y por diseñar un marco jurídico cada vez más adaptado a los recursos y el personal de las empresas pequeñas y medianas.
Por ello, cree que es preciso que los instrumentos y programas diseñados para las pymes por las Administraciones públicas y las instituciones europeas se difundan y conozcan cada vez más, de modo que puedan cumplir esa función de impulso y acicate a los planes de expansión de nuestros emprendedores.
APUESTA POR LA DIGITALIZACIÓN Y LA INNOVACIÓN
Otro de los retos señalados por el Rey es la mejora de la productividad, que sigue influyendo en la capacidad de inversión y en la rentabilidad de las pymes. «Se trata de un fenómeno complejo, condicionado entre otros factores, por la evolución del empleo y el aumento de los costes», ha indicado.
En este sentido, la apuesta por la innovación, por la digitalización, por los sectores intensivos en conocimiento y la formación de los empleados puede ayudar, según Felipe VI, a un aumento de la productividad, que es «uno de los grandes retos de la economía española en su conjunto».
Además, se ha referido al reto de la internacionalización, que permite a las empresas diversificarse y ampliar el espectro de clientes y proveedores.
Pese a los avances, el Rey ha señalado que el camino por recorrer sigue siendo largo y el contexto geopolítico pone a prueba «el temple, la flexibilidad y la determinación de tantas empresas pequeñas y medianas».
«Incluso en días como estos, de incertidumbre y anuncios de barreras arancelarias, el siglo XXI es el siglo de la interdependencia y el comercio internacional es parte de esa realidad: una contribución irrenunciable al conocimiento, la cohesión y el progreso», ha apuntado.
Por último, el Rey ha agradecido el homenaje a Valencia y las empresas valencianas, pues encarnan -este año mejor que ninguna otra- «la ejemplar voluntad de seguir luchando, las ganas de salir adelante, de superar la adversidad».