Nautik Magazine

Descubrimos en Calanova las propiedades del D29 de De Antonio

Presentada en Boot Düsseldorf hace dos meses, el fabricante barcelonés espera vender este año 60 unidades de la embarcación creada para sustituir a su célebre D28.

Presentado en la segunda quincena en Boot Düsseldorf –la curiosa feria náutica que se celebra desde 1969 en una ciudad situada… ¡a 200 kilómetros del mar!–, el D29 de De Antonio nació para sustituir en su catálogo a su icónico D28, un barco de la categoría daycruiser (ideales para salidas cortas, “de día”, aunque cuentan con un camarote en la parte delantera para poder pernoctar), el superventas de De Antonio, con 140 unidades vendidas desde su lanzamiento.

El pasado miércoles viajamos hasta el pequeño puerto mallorquín de Calanova para probar, por fin, la nueva embarcación y comprobar qué novedades aporta frente al modelo al que sustituye. Aunque el punto de partida de su diseño se basa en la línea de la embarcación precedente, la estética del D29 se ha renovado, manteniendo, eso sí, el diseño vanguardista y su característica motorización fuera borda oculta (que no es solo una decisión estética, sino que permite una mejora de sus prestaciones y una reducción de costes de mantenimiento, además de favorecer la personalización por parte del cliente en función de sus necesidades) que impulsaron en muy breve plazo de tiempo su consolidación como marca. El D29, bautizado así por tener un pie más de eslora que el D28, es un barco completamente nuevo que incorpora la experiencia acumulada en los últimos modelos D32 y D36, y se ofrece con dos versiones, con techo rígido o con toldo superior (bimini textil), y varias opciones de motorización: motor único de 300, 350 o 400 CV o con doble motor de 200 CV. En nuestra experiencia pudimos probar tanto la motorización superior de 400 CV como la versión bimotor, que ofrece el extra de potencia que proporciona contar con una segunda hélice propulsora.

El día de la prueba fue el único intervalo sin lluvia entre las borrascas Jana y Konrad, y aunque hacía sol con intervalos de nubes, el mar no estaba plano, sino con un ligero oleaje que no impidió desarrollar la prueba, pero que sí limitó las velocidades a las que maniobrar: en la versión bimotor alcanzamos unos considerables 42,1 nudos (nada que ver con los 52 nudos que alcanzó el barco en pruebas privadas realizadas en un lago suizo por el exregatista y cofundador de la empresa Marc de Antonio, subcampeón del mundo de la categoría J80), mientras que con el motor único de 400 CV llegamos a 42. Según el fabricante, a una velocidad de crucero de 33 nudos, la embarcación consume unos 68 litros por hora, que equivale a 2 litros por milla náutica. A la velocidad máxima, homologada en 48 nudos, el consumo es casi el doble.

La principal diferencia entre las dos versiones es que el bimotor facilita las maniobras de atraque (se puede manejar cada motor a velocidades distintas) y permite una navegación más deportiva, con aceleraciones más agresivas, mientras que el de motor único ofrece una conducción más tranquila y “familiar”. Con respecto a lo conocido del D28, el casco del D29 tiene una V más profunda en la proa que permite, por tanto, cortar las olas mucho mejor que su predecesor. También se han añadido tres escalones al casco, para aumentar el rendimiento y la navegabilidad, al tiempo que resulta más estable al deslizarse por el agua gracias a la presión negativa. Además, gracias al moderno proceso de infusión, en el que la resina se introduce en el molde después de que la acción del vacío haya compactado los refuerzos colocados en seco sobre el molde, el D29 es también un 25% más ligero que su predecesor.

La bañera del D29 se ha rediseñado al estilo De Antonio y ahora ofrece una sorprendente cantidad de espacio bajo cubierta: al levantar la escotilla, se abre una habitación de dimensiones más amplias de lo esperado. Dos escalones conducen a un lavabo a la izquierda, un inodoro se oculta bajo el banco a la derecha y una cama doble ocupa la punta de la proa.

Para disponer de una zona de asientos completa con mesa en un espacio reducido, el respaldo del banco del conductor puede abatirse y la mesa desplegarse. Cuando está cerrada, sirve de paso al otro lado de la embarcación, la popa, donde se encuentra el sólarium, sobre la tapa del motor.

La firma barcelonesa explicó en la rueda de prensa posterior a las pruebas que sus expectativas de ventas del D29 se sitúan en 60 unidades para este año, en el que, además, tienen previsto alcanzar unas ventas totales de 200 embarcaciones, mejorando en un 22% las ventas obtenidas en 2024, 164 unidades.

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