El multimillonario tecnológico australiano y activista climático Mike Cannon-Brookes ha defendido el patrocinio de su empresa al equipo de Fórmula 1 Williams y su uso de un jet privado, enfatizando la necesidad de hacer concesiones pragmáticas en la búsqueda de la sostenibilidad.
“Lograr el equilibrio entre el pragmatismo y la ambición es difícil”, declaró Cannon-Brookes, cofundadora y directora ejecutiva de la empresa de software colaborativo Atlassian , en una publicación de LinkedIn el jueves. “Y sabemos que el cambio climático no es un juego de suma cero”.
Al abordar las preocupaciones sobre la asociación de Atlassian con Williams Racing, reconoció la ironía de patrocinar un deporte que consume mucho combustible y al mismo tiempo defender la sostenibilidad y expresó su confianza en el compromiso de la Fórmula 1 de lograr cero emisiones netas para 2030 .
Señaló que la FIA, el organismo rector del deporte, ha demostrado esfuerzos continuos en pos de la sostenibilidad, destacando que a partir del próximo año, los monoplazas de F1 serán propulsados en su mitad por motores eléctricos y funcionarán con combustible sostenible. «La F1 puede ser un ejemplo mundial de sostenibilidad en el deporte, y creo que lo será», afirmó Cannon-Brookes.
El mes pasado, Atlassian anunció una importante alianza con el equipo británico Williams Racing, el mayor acuerdo en sus 48 años de historia. Aunque no se revelaron los detalles financieros, el equipo de F1, que atraviesa dificultades y que terminó en el noveno puesto de 10 en la clasificación del año pasado , competirá ahora bajo el nombre de Atlassian Williams Racing. La primera carrera de la temporada de F1 comenzará en Melbourne, Australia, este fin de semana.
Cannon-Brookes también abordó las críticas sobre el uso de su jet privado, admitiendo un profundo conflicto interno al respecto. Si bien reconoció que la aviación privada es un medio de transporte con altas emisiones de carbono, afirmó que la necesita para su seguridad personal y sus compromisos familiares.
Según informes, el multimillonario ha adquirido un Bombardier Global 7500, un jet privado de largo alcance capaz de volar de Sídney a Detroit en un solo viaje. Con este avión, «puedo dirigir un negocio global desde Australia y seguir siendo un padre siempre presente», afirmó Cannon-Brookes. Cannon-Brookes tiene un patrimonio neto de 13.900 millones de dólares, según datos en tiempo real de Forbes. A través de su vehículo de inversión privado, Grok Ventures, ha incrementado sus inversiones en energías renovables y financiado iniciativas filantrópicas para combatir el cambio climático. Una de sus empresas, Sun Cable, está construyendo el cable submarino de 30.000 millones de dólares australianos (20.000 millones de dólares estadounidenses) que suministrará electricidad solar desde Darwin hasta Singapur.