Era difícil imaginar cómo emprendedores como Frank Hoffmann y Stephan Wilhem conseguían, a través de un método de exploración mamaria realizado por mujeres invidentes, detectar el cáncer de mama del resto de mujeres en Alemania. O Raúl Concha, que es capaz de crear habilidades clave a niños y jóvenes en sus primeros pasos para ser potenciales programadores en el futuro. O también Marc Raulin, que en España está fomentando un modelo de agricultura local, sostenible y accesible. Por citar a tres de los siete emprendedores sociales que se presentaron en el Senado, cuya característica común se puede resumir en tres palabras que me vienen a la mente; entusiasmo, innovación y creatividad. Emprendedores sociales que ven la vida desde una perspectiva más humana y encuentran oportunidades, incluso económicas, donde otros no pudieron o no supieron.
Esto debe ser el comienzo de un proceso de aprendizaje que este país debe realizar para que exista un mayor número de personas motivadas en cambiar positivamente el entorno que les rodea, desde una idea innovadora, y generar empleo.
Y es que España todavía necesita un mayor impulso en este ámbito; sólo el 0,5% de la población activa en nuestro país está involucrada en tareas de emprendimiento social. Las crisis económicas, fundamentalmente, son en la vida avisos de cambio de dirección en lo que se refiere a la obtención de logros económicos y parte muy importante en los cambios sociales que sufren las personas. Y a pesar de lo adversa que pueda parecer una situación de crisis, se ofrecen nuevas oportunidades y campos por explorar, como los emprendedores sociales citados anteriormente, que ante una adversidad han sabido recogerla y convertirla en un desafío.
Para ello, ha sido todo un acierto que una experiencia como This Works sea conocida y tenga un punto de arranque en el Senado. Deberemos trabajar en favorecer un contexto para que sigan prosperando y creciendo más emprendedores sociales capaces de crear impacto social y económico; un ecosistema que les ofrezca el apoyo necesario para aumentar las posibilidades de éxito de su aventura empresarial y social, y que no se retiren en el intento. Para ello es necesariala creación de programas de sensibilización hacia esta fórmula de emprendimiento así como el reconocimiento de la figura del emprendedor social, además de unmayor número de alianzas en el ámbito económico, público y social.
Sólo así, desde un entorno adecuado, se multiplicarán las posibilidades de que ideas innovadoras consigan impacto en el área del empleo y en mejorar las condiciones de vida de la gente, para conseguir que en un futuro, más bien próximo, tengamos una sociedad más cercana a la que soñamos.
Yolanda Vicente es Vicepresidenta 2ª del Senado.
This Works es una iniciativa de Ashoka y la Fundación Bosch que pretende dar visibilidad a emprendedores sociales como soluciones para generar empleo y lograr un cambio social en el sur de Europa. Tuvo su presentación en marzo 2015 en el Senado, y estos son los emprendedores sociales que participaron.