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Buscando siempre la satisfacción del cliente

Banco Mediolanum es el banco español con los clientes más satisfechos con su entidad. Lo confirma uno de los estudios más completos y reconocidos que ha analizado a diecisiete –práctica totalidad del mercado– de las entidades del sector bancario en España. Se trata del Benchmarking de Satisfacción de Clientes 2019 realizado por la consultora independiente Stiga. Con una puntuación de 8,35 sobre 10 (frente a un 7,48 del sector) Banco Mediolanum es la primera entidad en dicho ranking.

A veces, ser primero en una categoría o en un momento concreto puede ser fruto de la casualidad o de una puntual circunstancia. Pero ser el mejor valorado hasta en diez atributos es reflejo de una clara voluntad: hacer bien las cosas, ofrecer al cliente el mejor asesoramiento financiero y darles el mejor servicio. Y esa, desde su nacimiento, es la manera de hacer banca en la que Banco Mediolanum ha creído siempre.

Aspectos clave

Según el estudio de Stiga, que recoge las opiniones de los clientes de Banco Mediolanum, los puntos en que Mediolanum se posiciona como líder del sector bancario español son: la satisfacción de los clientes con su gestor (el family banker que le atiende y asesora); los valores (intangibles) de relación que son la suma de aspectos como transparencia, confianza y personalización; los valores de marca (como entidad moderna, sólida, solvente y comprometida con la sociedad); por la información que se le ofrece al cliente donde se valoran puntualidad y claridad de la misma; oferta y precio de las soluciones para el cliente (gama de productos o comisiones); y en el servicio de banca telefónica.

Todo esto se traduce en valores de vinculación con la entidad y un grado de compromiso muy elevado. No en vano, y según el estudio Benchmarking, Banco Mediolanum tiene el mayor porcentaje de clientes comprometidos. Una cifra que resulta de sumar aquellos clientes que afirman seguro que recomprarían (si en el futuro necesitaran contratar más servicios o productos), que aseguran que seguirían siendo clientes aunque tuvieran la opción de cambiar de entidad sin ningún coste; y que, aseveran que recomendarían, si alguien les pidiese consejo. Datos de liderazgo que, al margen de casualidades, son el coherente resultado de 38 años haciendo una banca diferente.

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