La vida de Pepa Flores (77 años), nuestra querida Marisol, no ha sido siempre un camino de rosas. Hacía ya mucho tiempo que dio el paso de retirarse de los focos y medios, sin embargo, ahora vuelve a aparecer tras poner a la venta su ático de Málaga por nada menos que 1,5 millones de euros.
Una estrella envenenada
Tras convertirse en una niña prodigio de la industria del cine y la música, como tantos otros niños que triunfan desde muy pequeños, Marisol decidió alejarse del oscuro mundo en el que había crecido, para encontrar su tranquilidad en la ciudad en la que nació, Málaga.
La pequeña niña rubia de ojos azules fue descubierta por Manuel Goyannes, quién le puso el nombre artístico de Marisol. Tras el estreno de Un rayo de luz en 1960, Pepa Flores, ya conocida por su apodo, dio comienzo a una carrera llena de películas en los que una fina línea separaba la ficción de la realidad.
La vida de la joven pronto se convirtió en un negocio, un producto de marketing que acabó “siendo el primer fenómeno fan de España”, según explicaba la directora Blanca Torres, quién estrenó en 2024 un documental titulado Marisol, llámame Pepa sobre la compleja vida de la actriz.
Tras comprobar la cara B de la industria y guardar durante mucho tiempo en sí misma abusos sexuales, explotación e intentos de suicidio, en 1985 la cantante de Tómbola por fin antepuso su felicidad al trabajo. Se alejó de sus demonios y emprendió una vida discreta y relajada, dónde se casó con Massimo Stecchini, su pareja durante 35 años.
Un último adiós
En 2023, Pepa Flores volvió a aparecer en los medios tras el fallecimiento repentino del italiano debido a un ataque al corazón. Hoy, la actriz y cantante andaluza, ha decidido despedirse de la que ha sido su casa durante 40 años.
Fruto de la tristeza, y gracias al apoyo de sus seres queridos, Marisol pone a la venta su casa para poder darle un giro a su vida. El ático fue adquirido en 1988, tres años después de su retirada y el divorcio de su segundo matrimonio, con Antonio Gades. Desde ese momento la actriz hizo de ese ático su hogar, tal y como avanzaba la revista Lecturas.
A la tercera va la vencida
Massimo Stecchini fue el gran amor de su vida, pero antes de encontrarlo, Flores tuvo que tropezar varias veces con otros amores.
Su primer matrimonio fue con Carlos Goyannes, el hijo de Manuel Goyannes, el hombre que la descubrió. Con tan solo 12 años Marisol dejó su casa para vivir con los Goyannes. En vez de verle como un hermano, una joven Pepa Flores se enamoró de él. En 1969, a los 22 años, se casaron.
Su matrimonio duró tres años, sin embargo, en 1973 volvería a enamorarse de otro hombre. Esta vez era un perfil completamente distinto, Antonio Gades era en ese momento el bailarín de flamenco más famoso del momento.
Con una agenda más tranquila, la malagueña pudo cumplir su sueño de ser madre. Tres hijas después y una Marisol más demandada que nunca, por su poca actividad en la industria del cine, ambos finalizaron su matrimonio. Gades no podía controlar los celos por que su mujer fuese más famosa que él.
Hace 40 años ya que Marisol volvió a llamarse Pepa Flores. Recuperó la vida que habría tenido si nadie la hubiese descubierto y se alejo de todo lo relacionado con su personaje. Tanto que incluso se negó a acudir a recoger el Goya de Honor en Málaga que le concedieron en 2021.
Entre hilos
A pesar de esta vida llena de altibajos, Flores está en proceso de levantar cabeza. Hace poco, su hija mayor, María Esteve, confesaba la verdadera pasión de su madre. La costura es ahora su foco de atención, tanto que Pepa Flores será concursante de la versión celebrity de la próxima edición de Maestros de la costura, programa de RTVE.
El programa será presentado por Raquel Sánchez Silva y tendrá entre los concursantes a personalidades como Pilar Rubio o Eduardo Casanova.
