En palabras de Pancho Saula, director de Galería Alta, el espacio que acoge la nueva propuesta del artista Txema Yest, «Needles‘ no solo exhibe el talento excepcional de Yeste, sino que también invita a una reflexión sobre la intersección entre la belleza y la fragilidad, la fotografía y la escultura. Cada obra es un testimonio de su destreza técnica y su agudo sentido estético, fusionando el minimalismo con una narrativa profundamente evocadora. visual».
En conjunto con la exposición, que podrá ser visitada hasta el 23 de mayo, se desvela un nuevo libro del artista, publicado por la Editorial RM, que incluye un ensayo del estimado escritor y comisario David Campany, director creativo del ICP de Nueva York. El libro, diseñado de manera exquisita, es un complemento exhaustivo y necesario de la exposición, al profundizar en la comprensión de la visión artística de Yeste.

Parte del placer de la obra de Yeste es su sentido del juego. El crítico cultural francés Roland Barthes escribió una vez que el gesto más lúdico y, por lo tanto, más humano que podía imaginar era encender una cerilla sin más razón que querer ver una llama brotar brevemente y morir entre los dedos. Un pequeño palo de madera de un árbol. Esa llama debería mantenerse bien alejada de la pinaza seca, pero la idea de Barthes es importante aquí. ¿Cuándo encenderíamos esa cerilla lúdica y sin propósito? Quizás en un momento de aburrimiento. En un momento en que estamos solos. En un momento en que las cerillas son abundantes. En esa parte de nuestro día entre obligaciones, cuando el tiempo se estira y el juego puede tomar el control. Puedo estar completamente equivocado, pero supongo que este es el tipo de tiempo mental en el que Yeste jugó con esas agujas e hizo estas fotografías. Y supongo que fue en las horas de la tarde.
A veces, la pinaza de Yeste parece más bien alambre, evocando la obra del escultor Alexander Calder, que tenía un sentido del juego muy similar. En otras ocasiones, la pinaza sugiere los simples dibujos lineales que Picasso y Matisse hacían a diario. Pero ya sea que parezca alambre o líneas dibujadas, la pinaza siempre parece pinaza también. No se trata de una transformación, sino de mantener vivas juntas la realidad material y la sugerencia poética. Cada pinaza es 2 reconocible como tal, y cada una es única. Además, cada una puede presentarse a la cámara de infinitas maneras diferentes. Una puede estar curvada pero parecer bastante recta cuando se ve desde un ángulo particular, y quizás solo su sombra revelará su forma oculta. Esta es en parte la razón por la que las sombras parecen ser tan importantes como la pinaza en estas imágenes.



Además, nos complace anunciar que una selección de obras de «Needles» será presentada por nuestra galería en el AIPAD Photography Show en la ciudad de Nueva York del 23 al 27 de abril de 2025, en el Park Avenue Armory. Este evento marca un hito significativo ya que será nuestra primera participación en la principal feria de fotografía de América.