Los buscadores serán tu filón si sabes cómo usarlos. Por ejemplo, si tienes experiencia anterior en Facebook, Twitter o demás redes sociales e intentas vivir de ellas promoviendo empresas, usa alguno de estos términos para describirte:
“Especialista en medios de comunicación social / especialista en redes sociales / especialista en comunicación social”
El término para describir tu experiencia anterior es importante, definirte de forma correcta diferenciará tu perfil de otro, que incluso puede albergar un currículo superior. Ojo a la narración.
Así, podrás desarrollar tus propias palabras clave con unos sencillos pasos:
Usa solo una versión de tu nombre para todas las redes sociales donde estés activo y puedas ser encontrado. Si tu nombre de pila es José Camilo, “José Camilo” serás en todas, evita que te pierdan el rastro.
Para tu localización, utiliza localidad, provincia y comunidad autónoma. Así estarás presente en más buscadores. Ejemplo: Lucena, Córdoba (Andalucía).
Idiomas. Si dominas más de una lengua, especifica tu nivel. Principiante, avanzado, nativo, etcétera –en este apartado procura no exagerar-.
Especifica qué tipo de puesto es tu meta laboral. Cuando dudes sobre qué poner no dudes en abarcar más de un campo, ejemplo: “Jefe asistente de administrativo/ asistente ejecutivo”. No sesgues tus posibilidades, siempre que puedas cumplirlas, claro.
Sobre tu experiencia laboral trata de usar nombres de puestos estándares, que sean comprensibles y que no hagan dudar de tu anterior labor. Sé conciso y añade la empresa.
Estos pasos, acompañados de un buen currículo y una lista de logros profesionales –incluso el Trabajo de Fin de Grado (palabra clave TFG) si acabas de salir de la universidad- podrán hacerte abarcar un espacio mayor en la red a la hora de ser encontrado por empresas.