1. “No es cosa mía” Si te piden que te impliques en algún proyecto o labor fuera de tus asignaciones abre tu mente y trata de aprender todo lo que puedas. Nunca sabes de donde puede venir la inspiración.
2. “Pensé que te había contestado” Respeta y ten en cuenta a tus compañeros, jefes y otros contactos. Cuando se pongan en contacto contigo no dejes la contestación para más tarde, con el consiguiente riesgo de que se te olvide, y si no puedes escribir haz una rápida llamada de teléfono para aclarar y solucionar los puntos que necesitéis.
3. “Me aburro” ¿Dónde está tu proactividad? Si realmente te sobra tiempo en el trabajo es que no estás dando todo lo que puedes ni aprovechando tus habilidades. Cambia tu forma de pensar.
4. “¿Qué te parece?” Cuando presentes una idea o un informe hazlo con seguridad. Siempre puedes dejar que los demás pregunten o comenten sus dudas pero no dejes que menosprecien tu trabajo.
5. “No es mi responsabilidad” No quiere decir que deba asumir las culpas de otros pero hay que aprender a ser consecuente con el trabajo de cada uno y del equipo del que formas parte. Echar balones fuera no te deja en buen lugar a ojos de tus compañeros ni de tus superiores.
6. “Deberías” Relacionarte de forma negativa con tus compañeros de trabajo o marcar jerarquías innecesarias puede hacerte pasar malos tragos. Aprende a dirigirte a ellos de forma igualitaria y respetuosa para que ellos hagan lo mismo contigo. Quid pro quo.
7. “He acabado lo que estaba haciendo, ¿qué hago ahora?” Ser un profesional disponible y con ganas de trabajar es un factor positivo pero que necesites preguntar al siguiente tarea a realizar transmite la sensación de que no tienes autonomía ni iniciativa.
8. “No puedo hacerlo” Aplícate la máxima de si quieres, puedes. Si no sabes como hacer algo investiga y desarrolla tus habilidades para aprender, la iniciativa es una característica imprescindible para cualquier trabajador que desee crecer profesionalmente.
9. “No me ha dado tiempo” Ser productivo entra parte de tus labores como trabajador así que esta excusa sólo te dejará en mal lugar a ojos de tus jefes. Si te encuentras desbordado con la carga de trabajo coméntalo directamente con tu superior y pídele que priorice tus tareas para poder realizarlas de forma ordenada y no tener ningún problema. Explica las cosas abiertamente.
10. “Tuve que estar toda la noche sin dormir para terminarlo” No creas que dejarás a tu jefe impresionado por haber tenido que forzar tu tiempo personal para terminar tu trabajo. Las compañías quieren empleados productivos y que sean capaces de sacar en su tiempo de trabajo los proyectos que les asignan.