Cuando se trata de salud mental y emprender, muchas mujeres atraviesan ansiedad, depresión, TDAH y TEPT mientras crean sus empresas. Las exigencias del emprendimiento pueden intensificar estas enfermedades. Sin embargo, algunas se sienten atraídas por el emprendimiento a pesar de (o debido a) esas experiencias, y desvelan estrategias utilizadas para mantener el bienestar y alcanzar el éxito.
El espíritu empresarial ofrece esa oportunidad: Las investigaciones sugieren que las personas con problemas de salud mental se sienten especialmente atraídas por el emprendimiento porque les permite diseñar el trabajo de forma que se adapte a sus necesidades. Esa flexibilidad y autonomía, además de la posibilidad de alinear el trabajo con sus puntos fuertes y pasiones, proporcionan una sensación de agencia y libertad difícil de encontrar en los empleos convencionales.
Pero esto no es sólo teoría: es una realidad vivida por innumerables personas que han utilizado el espíritu empresarial para recuperar su salud mental y sus vidas. Estas seis mujeres, entre ellas la dominicana Ariana Rodríguez, nos comparten sus viajes hacia el emprendimiento y nos cuentan cómo la creación de sus propias empresas se convirtió en un componente clave para cuidar de su salud mental.
Catalina Parker ‘El espíritu empresarial me salvó’
A Catalina Parker le diagnosticaron depresión y ansiedad en 2021, una época que ella considera una de las más difíciles de su vida. La terapia y la medicación le proporcionaron cierto alivio, pero el verdadero punto de inflexión llegó cuando se dio cuenta de que no podía seguir viviendo como hasta entonces.
«Dejé lo que una vez consideré mi ‘trabajo soñado’, vendimos nuestra casa y di un salto de fe para empezar mi propio negocio.Fue a la vez aterrador y liberador, pero en última instancia, me puso en el camino hacia una vida más plena y equilibrada», dice. «El espíritu empresarial me salvó».
Ahora, como cofundadora de Relatable Nonprofit, que ayuda a las personas a emprender y hacer crecer negocios de consultoría sin ánimo de lucro, Parker ya no lucha contra la depresión y controla la ansiedad mediante técnicas de respiración y priorizando sus necesidades.
Olivia Hipkins ‘Emprender me dio la libertad de reivindicarme’
Como socia directora de Odyssey Capital Ventures, Olivia Hipkins apoya empresas en fase inicial en el sector inmobiliario. Como persona que padece depresión severa y ansiedad social, este camino empresarial le ofreció la libertad de recuperar su sentido de sí misma.
Emprender también ha permitido a Hipkins dar prioridad a su salud mental día a día. «Me di cuenta de que mi salud mental no es algo que deba esconderse bajo la alfombra e ignorarse. Crear y dirigir mi propia empresa me permite cuidar de mí misma y trabajar en el horario que más me conviene, sobre todo en los momentos difíciles», explica.
Vanessa Farino ‘Me reconstruí a través del espíritu empresarial’
Vanessa Farino es la fundadora de Creative CEO, una plataforma que ayuda a las mujeres de color y a las empresarias de primera generación a crear empresas con un propósito. Pero para ella, esto no es solo una empresa: es un vehículo de sanación y autodescubrimiento.
«Dicen que el espíritu empresarial es el mayor vehículo para la curación personal, y he descubierto que es profundamente cierto», dice Farino, que ha luchado contra la depresión y la ansiedad. «Entrar en este espacio me permitió enfrentarme a mis propias limitaciones, redefinir el éxito en mis términos y construir algo profundamente alineado con mis valores».
Grace Nguyen ‘He encontrado la plenitud y la alegría’
Grace Nguyen ha luchado contra la ansiedad desde su juventud, lo cual es parte de la razón por la que siempre se ha sentido atraída por el espíritu empresarial.
Utiliza su trabajo como fundadora y CEO de la marca de joyería inclusiva LOUPN como una forma de transformar su relación con la ansiedad. «Convertirme en empresaria me ha permitido explorar formas en las que quiero dar al mundo y alegrar a las comunidades que me rodean. Me ha ayudado a sentirme mucho más realizada y alegre».
Caroline Crawford ‘Emprender me dio el poder de decidir mi propio futuro’
Caroline Crawford, que ha luchado contra la ansiedad durante toda su vida, decidió emprender para recuperar el control de su carrera y su salud mental.
«Pasé gran parte de mi carrera en empresas, estresada, trabajando duro sólo para que el destino de mi carrera estuviera en manos de otra persona», explica. Crear su propia empresa, el estudio de marketing Cultiveight Communications, se convirtió en una forma de recuperar ese poder. «Aunque emprender es estresante, puedo decidir por mí misma hasta dónde quiero llegar y si eso me hará feliz en mi día a día», explica.
‘Necesitaba libertad para hacer las cosas a mi manera’
Ariana Rodríguez, que ha padecido TDAH, ansiedad y trastorno disfórico premenstrual (TDPM), creó su empresa para hacer frente no sólo a sus propios retos, sino también a los de los demás. Su empresa, corxly, es una plataforma de gestión de proyectos diseñada para simplificar la gestión de tareas a empresarios neurodivergentes mediante la tecnología de voz a tarea.
Emprender no es una solución válida para todos, pero para quienes se sienten limitados por el empleo tradicional, ofrece una forma de recuperar la agencia, alinear el trabajo con los valores personales y hacer de la salud mental una prioridad.
Sin embargo, el viaje empresarial no está exento de obstáculos. Navegar por la incertidumbre, gestionar el agotamiento y mantener el equilibrio requieren una enorme capacidad de recuperación. En las próximas entregas de esta serie, analizaré los problemas de salud mental a los que se enfrentan los emprendedores y compartiré estrategias y recursos para garantizar el éxito de sus negocios y su bienestar.