Se ha hecho historia bajo el mar. Rudiger Koch, un ingeniero aeroespacial alemán de 59 años, ha conseguido el récord Guiness de la persona que más tiempo ha pasado bajo el agua sin despresurización. Nada menos que 120 días ha vivido en una cápsula a 11 metros de profundidad frente a las costas de Panamá, donde «se despierta a las seis, sigo las noticias, trabajo un poco y luego preparo el desayuno para ocuparme de todas las cosas que surgen a diario«, según ha revelado el ingeniero alemán.
Se zambulló el 26 de septiembre de 2024 y el pasado 30 de enero de 2025 cumplió este nuevo registro mundial, junto a su novela de Julio Verne de «Veinte mil leguas de viaje submarino» que le ha servido de tanta inspiración. Ha superado al anterior invicto, el estadounidense Joseph Dituri quien permaneció bajo el agua 100 días en una laguna de Florida.
Cerca de Puerto Lindo, en la costa caribeña de Panamá, Koch convivió entres peces y crustáceos durante cuatro meses dentro de un módulo sumergido que él mismo diseñó, con el apoyo del CEO y fundador de Oceans Builder, Grant Romundt. Este nuevo hito sacado de la leyenda de la misma Atlantida, no solo demuestra la gran disposición y ejecución por parte del equipo y de Rudiger, sino una ¿nueva forma de vida?
Un nuevo hogar
En su cápsula, Koch estaba a disposición de todo lo que se necesita para sobrevivir. En un espacio de 30 metros cuadrados posee la mayoría de los aspectos necesarios para la vida moderna. Cama, aseo, televisión, ordenador, Internet e incluso una bicicleta estática. Eso sí, destaca que además de echar de menos a su mujer e hijos, quienes le han solido visitar con frecuencia, también ha sentido la falta de «una ducha en condiciones», tal y como contó en la entrevista para Daily Sabah.
Sin embargo, este proyecto tiene un objetivo más grande. Demostrar que el espacio bajo de las olas, es también un entorno viable para la especie y vida humana para establecerse temporal e incluso permanentemente. Tanto Koch como Romundt comparten una visión ligada al movimiento libertario del «seasteading», que promueve comunidades oceánicas fuera del control gubernamental.