BBVA iniciaba la sesión bursátil con un avance de más del 2% tras informar al mercado de que en 2024 había conseguido un beneficio «histórico» de más de 10.000 millones de euros, concretamente 10.054. Esto significa un 25,4% más que en 2023 para la entidad bancaria, gracias a la evolución de los ingresos recurrentes del negocio bancario, es decir, del margen de intereses y las comisiones netas, y en un año marcado por la OPA que quiere lanzar sobre Banco Sabadell.
Además, lograba alcanzar los 11,30 euros por acción y arrastraba a Banco Sabadell que se colocaba como segundo mayor valor alcista, por detrás de BBVA, con un aumento del 2% y un precio de 2,3 euros por título.
«Gracias al dinamismo de la actividad y al liderazgo de nuestras franquicias, especialmente España y México, hemos superado los 10.000 millones de euros de beneficio. De esta forma, amplificamos el impacto positivo de BBVA en la sociedad. Encaramos 2025 con optimismo, con buenas perspectivas de crecimiento de la actividad, manteniendo los elevados niveles actuales de rentabilidad», ha comentado al respecto el presidente de la entidad, Carlos Torres Vila.
El banco también ha anunciado su intención de repartir un dividendo de 0,41 euros por acción, una decisión que someterá a aprobación de la junta general de accionistas. Esto se uniría al pago que ya realizó en octubre, de 0,29 euros por acción, elevando así el dividendo en efectivo con cargo a los resultados de 2024 a los 0,70 euros por título, un 27% más que los 0,55 euros abonados en 2023 con cargo a los resultados.
Además, BBVA pondrá en marcha un nuevo plan de recompra de acciones de 993 millones de euros (equivalente a 0,17 euros por acción). En total, la entidad destinará a la retribución a sus accionistas, con cargo a los resultados del año 2024, 5.027 millones de euros, lo que supone 0,87 euros por acción y un ‘pay out’ del 50%.